El actor Gary Oldman llegó la Londres para presentar "El instante más oscuro", la película que interpreta al ex primer ministro británico, Winston Churchill, con que ganó un Globo de Oro el pasado domingo.
La interpretación de una de las figuras clave en la historia británica le da la posibilidad de, por primera vez en su carrera, optar a ganar un Oscar, además de los Bafta.
"La gente me suele decir: 'Es extraño que nunca hayas sido nominado para un Oscar, no puedo creerlo'. Eso es probablemente porque nunca he tenido un publicista. No tengo uno. Puede que sea la primera persona en la historia de esta industria sin él", comentó.
"Nunca he pensado sobre ello porque no creo que sea importante. Los premios deben ser lo último en lo que estés pensando al trabajar", reconoció Oldman.
Oldman, a sus 59 años, interpreta a Churchill en los tiempos en los que fue nombrado primer ministro británico y tuvo que decidir sobre el futuro de la nación durante la Segunda Guerra Mundial.
"Él siempre ha sido representado con un carácter gruñón, fumando, bebiendo whisky, gritando a todo el mundo; no obstante, el Churchill que yo he intentado encontrar es un hombre con mucha energía, con mucho dinamismo. Tú puedes crear un personaje, pero siempre sobre lo que hay en el papel", señaló Oldman.
"El instante más oscuro" narra la llegada al poder de Churchill, tras la resignación de Neville Chamberlain, y su papel en la lucha y resistencia del Reino Unido durante el asedio del eje en la Segunda Guerra Mundial.
El director de la película, Joe Wright, explicó que para poder rodar un largometraje con tanta carga política e histórica es necesario "olvidarse del ícono que fue Churchill" y fijarte en los pequeños detalles. Cuando trabajas en la historia lo haces ladrillo a ladrillo, poco a poco; si miras todo en un conjunto puede que te sobrepase, pero si vas línea por línea, escena por escena, creas algo importante", añadió.
Para Wright, rememorar la figura de Churchill no es algo que haya surgido por la situación política actual, sino que fue un proyecto que se empezó a desarrollar antes de acontecimientos como el "brexit" o la elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos.
"Empezamos a trabajar en la película en enero de 2016. No había ocurrido el 'brexit', no había ocurrido Trump, ni los alzamientos nacionalistas en Europa tampoco. Estaba interesado en este personaje (Churchill), en identificarme con él, con sus momentos de crisis, de duda, con su humor", pormenorizó.
Los discursos de Churchill, capaces de movilizar a toda una nación y de conseguir que la población creyera en la victoria incluso en los momentos más oscuros, son otro de los puntos clave de la proyección.
"Quedé con Joe para hablar sobre la película y él me dijo que Gary iba a interpretar el papel de Churchill. Tenía una grabación suya reproduciendo su voz en un discurso, era como seis meses antes del rodaje, lo escuché y no me lo podía creer. Era como estar escuchando al verdadero Churchill", señaló James.