El cineasta Steven Soderbergh afirmó que la piratería "mató" los filmes sobre el guerrillero argentino-cubano Ernesto "Che" Guevara y por eso no se ha planteado hacer otro más, aunque le atrae la experiencia del combatiente en el Congo.
Soderbergh habló del tema durante un encuentro en La Paz con cineastas, entre ellos los bolivianos Juan Carlos Valdivia y Marcos Loayza, tras haber visitado el miércoles los viñedos de Tarija (sur) donde se produce el destilado singani que él comercia en Estados Unidos.
"La piratería mató al Che", dijo Soderbergh y explicó que fue "muy triste" para los distribuidores que pusieron dinero para la obra y enfatizó que en España los coproductores no pudieron hacer nada porque la misma se vendía en las calles antes del estreno.
La producción hispano-estadounidense sobre la vida del legendario combatiente, que murió en Bolivia en 1967 al fracasar su guerrilla a manos del Ejército, se dividió en "Che, el argentino" y "Guerrilla".
Subrayó que la piratería para cualquier nivel de producción, ya sea para las películas como las del Che Guevara o las de Bolivia, tiene un efecto "desastroso" porque aún no hay una forma de resolver el problema del robo de la producción artística.
Agregó que quizás es difícil que las personas que compran producción pirata entiendan "el daño de robar contenidos" y que lo sabrán cuando traten de hacer algo propio para ganar dinero.
Durante la charla, el cineasta señaló que es interesante la historia de la experiencia guerrillera del Che Guevara en el Congo para otra película, pero no se ha planteado hacerla.
También señaló que el díptico sobre el Che Guevara tiene partes que son exitosas y otras que le frustraron, pero que es una película que él tenía que dirigir porque le atrajo la "fuerza de voluntad" del revolucionario para cambiar una situación política.
Agregó que cuando Guevara llegó a Bolivia para crear un foco guerrillero en 1967 creía en su causa pero no tomó en cuenta que había varios factores adversos, a diferencia de lo que le había ocurrido previamente con el éxito de la revolución cubana.
"Toda la suerte que tuvieron en Cuba, acá no la tuvieron. Todo les salió mal, hasta las pequeñas cosas (...) Sin embargo, seguimos hablando de él y de las cosas en las que él creía", sostuvo.