La primera película de terror que se realiza en Venezuela, la ópera prima de su realizador y un éxito absoluto de taquilla en 2013, tanto como para motivar a los estudios de Hollywood a filmar su propio remake.
"La Casa del Fin de los Tiempos" fue vista por 623.537 espectadores en Venezuela durante 41 semanas en cartelera y fue la sexta película más taquillera de 450 estrenos latinoamericanos del año 2013. Hoy suma una recaudación que supera los 4.500.000 de dólares.
Ahora llega a Chile casi tres años después de su debut en su país de origen, con el afán de repetir el éxito que ya obtuvo en Colombia (donde la vieron 45 mil personas) y con próximo debut en Argentina a fines de este mes (completando así ocho países donde la cinta ha estado en cartelera). La película obtuvo también los premios a Mejor Película y Mejor Director en el Festival Screamfest LA y el galardón a la Mejor Película en el FilmQuest Film Festival, US.
Alejandro Hidalgo, su director, analizó al teléfono con Cooperativa el inesperado éxito de su filme. "Yo creo que fueron las causas que me llevaron a hacerla, a lo largo de la película uno va armando las piezas del rompecabezas y de repente ocurre un giro muy inesperado, y además de tener escenas que pueden ser aterradoras, tiene suspenso sicológico, con el miedo a lo desconocido y un horror paranormal, también es muy subjetivo. Y eso combinado con una historia cargada de humanidad y personajes con que uno siente empatía hacen que uno se conecte con la historia y haga todo un viaje emocional e intelectual".
La aterradora y dramática historia
"La Casa del Fin de los Tiempos" es protagonizada por "Dulce" (Ruddy Rodríguez) y contextualizada en 1981. Una madre de familia que habita en una casa antigua junto a sus hijos Leopoldo, Rodrigo y su esposo Juan José comienza a experimental horrorosos y paranormales encuentros en la oscuridad con el fantasma de una anciana. Esta le da a conocer una serie de mensajes que advierten a la mujer que su esposo asesinará a sus hijos. "Dulce", desesperada, intenta todo lo posible por evitar esta profecía. Sin embargo, una terrible tragedia está por desatarse.
Alejandro Hidalgo explicó su inspiración para esta historia, de la que también es guionista. "Viene de tres factores. Primero es la pasión por el género del suspenso y el terror que de verdad es fuerte. Por otro lado, el segundo factor es el giro de la historia que fue la segunda idea que se me ocurrió, que es impactante e incluso hace un cambio de género en el medio de la historia y el tercero pues es que quise construir personajes humanos con una emoción básica que mueve toda la película, que es el amor de una madre. A pesar de que es una película con todos los factores y las convenciones del género del suspenso y el terror, también tiene una verdad y está presentada con personajes humanos y es capaz de conmover y sensibilizar al espectador".
Hidalgo apunta que sus razones para elegir una historia de terror para iniciar su carrera en cine tuvo que ver con el gusto que desde niño ha tenido por cintas de horror clásico, como "El Exorcista", lo de Hitchcock, Kubrick, las españolas "Réquiem", "Orfanato", "El Espinazo del Diablo" de Guillermo del Toro, y "Los Otros" de Alejandro Amenábar, "pues todo eso me llevó a animarme a construir mi propia historia. Lo que me gusta a mi del horror es que te llena mucho de adrenalina, te hace sentir vivo".
Hacer cine en la convulsionada Venezuela
No fue fácil para Alejandro Hidalgo conseguir el dinero para filmar una película de terror en Venezuela, algo que nunca se había hecho antes.
"Fue un proyecto que arranqué a los 24 años y hoy tengo 31 y fue muy difícil conseguir el guión por lo complejo de la temática. Escribí 15 versiones del guión, pude conseguir el apoyo para presentar el proyecto y aspirar a conseguir fondos públicos de fomento al cine. Y después de un fracaso, la segunda vez lo volvimos a presentar y quedó el proyecto, y bueno, después de eso hicimos la película, fue un largo proceso".
Sobre las dificultades para hacer cine en Venezuela en medio de la convulsa situación política y social que allí se vive, Hidalgo tiene su visión. "Ahorita resulta muy difícil, con decirte que el presupuesto con que hice la película en el 2012 fue aproximadamente de 300.000 dólares, adaptándolo. A mi me dieron tres millones de bolívares que con la conversión oficial era casi un millón de dólares, pero en el mercado negro, ya que aquí no se permitía comprar divisas, quedó en 300.000 dólares la película. Con todo el financiamiento que te puede dar el Estado no se puede llegar a tu presupuesto inicial, eso hace que los recursos sean muy limitados. Pero en cuanto al cine, si te soy honesto, el auge en Venezuela se dio en los tiempos del chavismo, pero ahora la situación económica está perjudicando a todos los ámbitos".
Los años de esfuerzo, sin embargo, dieron sus frutos. "Además de estrenarse en todas esas salas en Latinoamérica, se estrenó en 100 pantallas de Rusia, luego llegó a Turquía. También estuvo en Inglaterra. Es la primera película venezolana que trasciende tanto las fronteras internacionales. Además, tendremos distribución en 16 países más. Ha habido muchos distribuidores que han comprado los derechos para distintas plataformas. En EE.UU. la película fue lanzada para Netflix y los números de visualizaciones son bastante altos y se han hecho muchos reviews con comentarios muy buenos", acota el director.
Asustando niños
La película cuenta con dos niños en el elenco, quienes interpretan a los hijos de la protagonista. Los roles de los pequeños fueron interpretados por Rosmel Bustamante y Héctor Mercado. El director cuenta de lo difícil que fue lograr de ellos un buen desempeño en el marco del terror.
"Fue muy difícil, lo importante fue trabajar con harta antelación, para que los actores hicieran muchos ejercicios, generaran empatía, se conocieran entre ellos y de verdad fuera una familia que resultara verdadera. A eso agregué muchas leyendas que inventaba sobre cosas que pasaban en la casa para que ellos sintieran miedo real, todo dentro de las reglas del juego. Los niños no quedaron para nada traumatizados, pero en el momento en que entrábamos a escena yo buscaba que ellos sintieran miedo de verdad y utilizaba música de películas de terror o los dejaba en un cuarto solos, creábamos muchos sonidos y trabajamos con el silencio, para que lo que se viera en la pantalla fuera verdadero".
Remake en EE.UU.
Alejandro Hidalgo trabaja por estos días en el remake norteamericano que se realizará de "La Casa del Fin de los Tiempos". Por el momento está ajustando el guión, aunque aún espera para saber si también será el director de la nueva versión.
"Estoy cerrando negociaciones con uno de los estudios más importantes de Hollywood y con muchas probabilidades de que yo sea el director de la película. Yo lo que más quiero es que se conserve el espíritu de la película original en el sentido de que se conserve la humanidad, el terror, pero al mismo tiempo sería todo un sueño hacerla, porque tendríamos todos los recursos para que sea una película grande y manejar las escenas tal como las soñaba".
"La Casa del Fin de los TIempos" ya está en cartelera y es para mayores de 14 años.