La comediante desarrolló una rutina que se basaba en su relación con Pedro Ruminot.
La comediante Alison Mandel fue una de las grandes triunfadoras en la cuarta noche de Viña 2018. Su rutina -que tuvo como principal cómplice a Pedro Ruminot- la hizo merecedora de las Gaviotas de plata y oro, siendo la primera humorista de esta versión del Festival en recibir tal reconocimiento. Pero, ¿qué cosas de su rutina son verdad?.
Tras bajarse del escenario, Mandel detalló a LUN qué chistes de su monólogo son cosas que suceden en su vida diaria. Por ejemplo, que "la suegra no quiere" a Ruminot y que este es un poco sucio, son totalmente falsas.
"Es totalmente mentira, no se huele nada, incluso es extremadamente limpio y le carga que la gente que anda con las poleras sucias o que come con la boca abierta", detalló la rubia al diario nacional.
Con respecto a las "compañeritas de carrera", Alison afirmó que la situación si habría existido, pero ella no se encontraba presente: "Es verdad que llevó a las compañeras de la universidad a la casa, pero yo no estaba, así que todo lo que conté me lo imaginé. No las conozco ni las odio, son unas niñitas".
Al ser consultada si Pedro rechazaba los "servicios de armado de muebles", la ex "Club de la Comedia" comentó que "nunca armó una cama como mesa pero es verdad que nunca quiere que pague el sercicio de armado. Él lo hace, se demora bastante más pero de que lo arma, lo arma".
