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Una noche cargada de éxitos y humor inteligente fue la que se desarrolló en la segunda jornada del Festival de Viña del Mar, con las actuaciones de la cantante italiana Laura Pausini, el humor de Jorge Alís y el rock de Fito Páez.
La jornada comenzó con una peculiar escena: todo el público apostado en la Quinta Vergara cantando el cumpleaños feliz a una Carolina de Moras que se emocionó hasta las lágrimas y agradeció a cada uno de los presentes y a su compañero en animación, Rafael Araneda, para luego asegurar que fue "el mejor cumpleaños de su vida" y dar paso al tradicional beso.
A eso de las 22:15 horas se apagaron las luces para dar comienzo al reencuentro de Laura Pausini con la Quinta Vergara, tras 17 años de su debut. Desde el inicio la cantante italiana enamoró, tanto al público presente como a aquellos que la seguían por televisión y comentaban en las redes sociales, a través de una actuación que tuvo de todo, incluso un fanático que subió al escenario a regalarle un retrato y un mensaje de la intérprete en apoyo a Venezuela.
Su potente voz, mezclada con la maestría de sus músicos, sus contagiosos éxitos y su histrionismo y cercanía con el público hicieron que la actuación de la artista se convirtiera en tendencia nacional en Twitter y que terminara con todos los premios del certamen en sus manos. Galardones que, por cierto, recibió con una notoria emoción.
"Primavera anticipada", "En cambio no", "Volver junto a ti", "Las cosas que vives" y "Como si no nos hubiéramos amado", fueron parte de las canciones coreadas en la Quinta. Asimismo, regaló a sus fanáticos "Quiero decirte que te amo" -canción que interpretó porque sus fans se la pidieron a través de las redes sociales- "Amores Extraños" y "La soledad", tema con el que terminó su actuación.
En una suerte de bis final, la cantante italiana interpretó parte de "Gracias a la vida" de Violeta Parra, porque según dijo más tarde en una distendida conferencia de prensa "'Gracias a la vida' es una de las canciones que más amo desde siempre".
El humor de Jorge Alís
Tras cerca de dos horas de show, Laura Pausini se despidió definitivamente de la Quinta Vergara para dar paso a la actuación debut del humorista argentino Jorge Alís en el Festival de Viña del Mar.
El trasandino, que es reconocido como uno de los primeros en hacer stand up comedy en Chile, subió entre pifias al portar una camiseta de Argentina, pero logró ganarse al monstruo cuando mostró una de Chile y a medida que iba generando confianza en su rutina; la cual tuvo irreverencia y contingencia y fue acogida con éxito en las redes sociales, logrando desmarcarse del humor fácil que se ha visto durante el último tiempo en festivales nacionales.
Alís recibió las Antorchas y Gaviotas de Plata y Oro, éstas últimas las recibió con lágrimas en sus ojos y ante un público que lo aplaudió de pie y pidió más del humor de este trasandino que está radicado desde hace 17 años en Chile.
Alrededor de una hora después desde el inicio de su presentación, el artista se bajó del escenario y se dio paso a las Competencias Internacional y Folclórica. En esta ocasión fue el turno de Italia, Reino Unido y Canadá por la Competencia Internacional, mientras que Chile, Ecuador y Colombia fueron los países que presentaron sus canciones en la Competencia Folclórica.
La magia de Fito Páez
Si bien el rosarino fue el encargado de cerrar la segunda jornada del certamen y eran pasada las 2:00 de la madrugada cuando subió al escenario, sus fieles seguidores se quedaron a presenciar su espectáculo hasta el fin de la transmisión televisiva.
Un show de cerca de una hora y media fue lo que presentó el músico que había estado ausente de la Quinta desde 2007. La canción escogida para partir su show fue "El amor después del amor", para enseguida seguir con otro de sus clásicos: "11 y 6". A modo de continuar con el color que protagoniza el arte de su última placa discográfica, "Yo te amo", el trasandino vistió un traje de color fucsia estridente y gafas oscuras, que no se quitó en todo el show.
Tras cuarenta minutos de espectáculo, los animadores intervinieron en un esfuerzo para que el público pidiera las Antorchas de Plata y Oro; despacio se comenzó a escuchar el grito del público y Carolina de Moras y Rafael Araneda le hicieron entrega de los reconocimientos. Luego llegó el turno de una de las canciones más emblemáticas de su carrera, junto al piano el argentino interpretó "Al lado del camino", tema que llenó de emoción a toda la Quinta Vergara.
"Polaroid de locura ordinaria", "Dar es dar" y "Ciudad de pobres corazones", fueron otras de las canciones que se escucharon en la Quinta Vergara. Con "Mariposa Technicolor" finalizó el nuevo show del músico que, al igual que en todas las ocasiones que ha dicho presente en el certamen, conquistó a cada uno de los presentes con su incomparable calidad artística.