El público dejó claro su deseo por seguir escuchando al artista británico.
La actuación de Ricardo Meruane y las competencias se llenaron de pifias.
En la quinta noche de certamen, Sting maravilló al público de la Quinta Vergara que le entregó sin rodeos las dos antorchas y las dos gaviotas, además de exigir su regreso insistentemente, poniendo por primera vez en lo que va del Festival de Viña 2011 en aprietos a los animadores.
Fueron tantos los reclamos, que el "monstruo" no dejó de pifiar a las competencias internacional y folclórico. Pero ello no fue todo, pese a que entremedio hubo una larga tanda comercial, el iracundo público tampoco permitió al humorista Ricardo Meruane realizar su rutina, quien a los 16 minutos debió bajar del escenario.
Finalmente los abucheos sólo pudieron ser calmados con la entrada en escena de Los Jaivas.
Este fue el trance más difícil para los animadores, que varias veces debieron explicar que ya no era posible el regreso del ex The Police, porque interpretó la totalidad de su show previamente pactado.
Inclusive, la propia Eva Gómez explicó en su cuenta de Twitter, que "Sting pidio explícitamente y dijo en rueda de prensa esta mañana Que no deseaba interactuar con nadie y nosotros lo respetamos".
Sting realizó una cuidada actuación que cautivó al público y a la teleaudencia, como quedó demostrado en miles de elogios que se propagaron por las redes sociales.
Mención aparte para el trabajo de la Sinfónica de Chile, cuyo desempeño inclusive fue alabado por artistas como Alejandro Sanz que escribió en su cuenta de twitter: "La orquesta sinfonica de Chile que maravilla".
