Ya han llegado diversos festivales, pero hay otros que deberían aterrizar.
Chile ya ha demostrado que público hay para todos los estilos.
Rock in Río es el que tiene más posibilidades de llegar.
Chile tierra fértil de fanáticos... de todo. Hay decenas de festivales de música, de cine, de teatro y todos tiene mucho público, todos se repletan y, en la mayoría de las oportunidades, consiguen ser comentario obligado en las redes sociales.
Ya han aterrizado en nuestro país diversos eventos como Lollapalooza -que en 2014 se hará por cuarta vez-, el Festival Internacional de Buenos Aires (FIBA) -que a partir del próximo 1 de octubre en el Teatro Municipal de Las Condes traerá lo mejor de teatro trasandino- o el evento de música electrónica Mysteryland, que tendrá su tercera versión en Picarquín los próximos 20, 21 y 22 de diciembre.
Y en medio de los rumores de la posible llegada de Rock in Río para 2015, hemos elegido los que a nuestro parecer son los 10 eventos que hay que importar al país, pero claro, darle nuestro particular toque chileno.
¿Hay alguno que falte? ¿A cuál asistirías?
Rock in Río: Ya que están las opciones, este evento debería llegar sí o sí y realizarse en Cartagena, donde podríamos reemplazar las refrescantes caipirinhas brasileñas por melones con vino, un clásico local.
Glastonbury: Uno de los mayores festivales de música del mundo debería llegar al país y realizar se en Chiloé, en un escenario mágico y lluvioso –y con barro-.
Life is a Beautiful: Es un festival que mezcla música y arte y que se realiza en Las Vegas durante el mes de octubre y aunque no tenemos un lugar donde reunamos tantos casinos, podríamos trasladarlo a San Francisco de Mostazal o Los Andes.
Burning Man: Se trata de un evento anual de arte basado en la libre expresión radical y la autosuficiencia. Quedaría perfecto en el Valle de la Luna o en el Desierto de Atacama.
E-3: La Electronic Entertainment Expo, también conocida como E3, es la convención de videojuegos más importante de la industria, podríamos realizar la edición chilena en el Movistar Arena y traer a todos los geek fanáticos.
Sundance: El cine independiente se caracteriza por no ser comercial y no llevar mucho público a las salas al igual que muchas de las películas chilenas -queja constante de los cineastas-, convirtiéndolas en ideales para mostrarse en un Sundance chilensis. Claro que habría que realizarlo en Santiago, para contar con varias salas de cine.
Vive Latino: Ya llegó una vez el festival mexicano, pero no nos haría mal que regresara, con los mayores exponentes de la música de la región, todos juntos en una misma jornada. Podría volver a realizarse en el Club Hípico, fue un buen recinto ¿o no?
AVN Adult Entertainment Expo: No nos hagamos los lesos, a los chilenos les gusta el porno y harto. De llegar habría que realizar en el Estadio Nacional –por la cantidad de público que asistiría- y el rostro sería la actriz Sophie Dee, que ya se fotografío con un gorro de Deportes Temuco.
Semana de la Moda de Francia: Tendría que ser algo como Semana de la Moda de La Ligua o The Ligua Fashion Week, porque sus chalecos, lanas y tejidos recorrerían el mundo entero y serían la envidia de los más grandes diseñadores.
La bienal de Venecia: Se trata de una exposición internacional del arte contemporáneo celebrada cada dos años en esta ciudad Italia y que de llegar al país, donde seríamos los anfitriones de una cita a la que siempre estamos invitados, habría que realizarla en Valparaíso y reemplazar los románticos viajes por el canal en viajes en las lanchas del puerto. Un poco más rudos, pero no menos entretenidos.
Bonus:
Comic-Con: Si ya sabemos que ya hay una versión local, pero somos inconformistas y queremos que se extienda y traiga a más, muchas más estrellas internacionales.
