Continúan los homenajes a Aretha Franklin mientras se prepara su despedida
La reina del soul falleció el pasado jueves.
La reina del soul falleció el pasado jueves.
Las muestras de cariño y homenajes espontáneos a la Reina del Soul, Aretha Franklin, se suceden en los medios de comunicación y en las ciudades de todo Estados Unidos desde el anuncio de su fallecimiento este jueves en Detroit.
Aretha Franklin, uno de los iconos de la música soul que alcanzó su mayor popularidad en las décadas de 1960 y 1970, falleció rodeada de sus familiares en su casa de Detroit, su localidad de adopción, víctima de un cáncer a los 76 años.
La familia de la cantante se encuentra coordinando los planes de su entierro y funeral, pero ya ha anunciado que los detalles se conocerán en los "próximos días", quizá la próxima semana, según ha adelantado Gwendolyn Quinn, quien era su portavoz y representante, y que fue la encargada de divulgar la noticia de su fallecimiento.
No obstante, el medio especializado en noticias de los famosos TMZ informó que se planea que los restos mortales de la cantante estén expuestos al público en un ataúd abierto durante dos días en el Museo de Historia Afroamericana Charles H. Wright, en el centro de Detroit, un lugar que solía frecuentar la artista.
En ese lugar ya estuvieron expuestos en 2005 los restos de la emblemática líder de los derechos civiles Rosa Parks, que en 1955 se negó a levantarse del asiento de autobús reservado a los blancos en el que se había sentado en la Alabama segregacionista de entonces.
Según ese medio, que cita fuentes próximas a la familia, ese lugar se eligió porque puede acomodar a las miles de personas que se espera que rindan tributo a Franklin, en un homenaje que se está organizando de manera que en él haya "música, mucha música".
Respecto al funeral religioso, sin embargo, la familia ha expresado su deseo de que se limite a las personas más cercanas, siguiendo el estilo que siempre mantuvo en vida la artista de separar su vida profesional de la privada, hasta el punto de que nunca confirmó el cáncer de páncreas que llevaba padeciendo desde hacía tiempo y que acabó son su vida.
Los restos de la diva ya fueron trasladados en un coche fúnebre a una funeraria cercana al domicilio de la cantante hasta que se confirmen los planes para darle la última despedida.
De momento, las redes sociales se han visto inundadas de muestras de respeto y cariño publicadas por compañeros de profesión como Paul McCartney, Diana Ross, Ricky Martin, Elton John, Jennifer Hudson y John Legend y de actores como Hugh Jackman, Martin Lawrence y Lin-Manuel Miranda.
Aparte de Detroit, sus seguidores siguen colocando flores en su honor en el paseo de la Fama de Hollywood, en el que desde 1979 la artista tiene su estrella.
Incluso la agencia aeroespacial estadounidense (NASA) emitió un comunicado en el que expresó su tristeza por la pérdida de la cantante y recordó que la Reina del Soul tiene un asteroide bautizado en su honor, el "249516 Aretha", descubierto en 2010, que "seguirá orbitando más allá de Marte".
Ya hay planes para celebrar conciertos en su memoria, como el que se organiza para noviembre en el Madison Square Garden, uno de los escenarios en los que actuó la cantante, que espera reunir "solo a estrellas", y que ya se estaba preparando desde antes de su muerte.
También los medios de comunicación se han volcado con especiales y programas monográficos, así como con artículos de prensa en los que han dado repaso a su trayectoria desde su nacimiento en el sureño Memphis en 1942 a su salto al estrellato.
Entre ellos, algunos han recordado aspectos poco conocidos de la dura biografía de la cantante, como que su infancia se vio marcada por la separación de su madre, Bárbara, de su padre, el reverendo C.L. Franklin.
O que tuvo su primer hijo a los 12 años y el segundo a los 15, lo que la obligó a abandonar la escuela y emprender una "vida de sufrimiento", como la describió su hermana Erma en una biografía de la cantante titulada "Respect", como uno de sus éxitos.
Aspectos personales tristes de una carrera pública brillante que Aretha siempre manejó con la máxima discreción que siempre la caracterizó.