Fumar marihuana, tomar grandes cantidades de alcohol y pasar de fiesta en fiesta, son algunas de las prácticas que tienen asustados a los médicos que atienden a Rihanna, a quien le pidieron que aplicara "drásticos cambios en su estilo de vida".
Los especialistas están preocupados por su bienestar después de que una laringitis se complicara más de lo normal y la obligara a suspender dos de los conciertos agendados en su gira internacional.
Según publicó el periódico británico The Sun, que no podrá continuar con los niveles de exigencia de su carrera, si no reduce las revoluciones cuando "carretea".
"La enfermedad de Rihanna fue tan grave que los doctores le dijeron que podría tardar meses antes de volver a estar en forma. De hecho, existe la preocupación por la posibilidad de que tenga que cancelar todo el tour", dijo una fuente cercana a la cantante a The Sun.
Además, le dijeron que "necesitaba implementar drásticos cambios en su estilo de vida o de lo contrario se arriesga a una recaída (...) A ella le encanta fumar, beber y quedarse despierta hasta tarde. Pero su cuerpo le exigirá un descanso en algún punto".
"Ahora tiene la misión de empezar a preocuparse por ella. Esto le ha dado un susto. Pero Rihanna sabe que en parte es autoinflingido".
La fuente también aseguró que el haber retomado su relación con Chris Brown no está siendo una buena influencia, además de que ha tenido problemas con varios de sus amigos en el último tiempo, razón por la que este asunto está alcanzando "niveles muy emocionales".