El caso del "Bebé Nevermind" parece no tener fin. Luego de que la justicia estadounidense desestimara la acusación por explotación sexual que el ya crecido Spencer Elden (30) interpuso en contra de Nirvana, ahora se precipitó con una segunda.
Ocurre tan solo dos semanas después de que el juez de California, Fernando M. Olguin, determinara que la demanda sobre la utilización de su imagen en el disco "Nevermind" del grupo de grunge cuando era un bebé, se efectó fuera de tiempo.
Mientras que el fallido caso anterior se centraba en sus argumentos a "tráfico sexual", en la nueva querella los abogados de Elden se refieren a "los daños que sufrió durante los diez años anteriores a la presentación de la acción judicial, y las lesiones que ha sufrido desde entonces", se expresó en la misiva.
Asimismo, la demanda reitera el tema de la pornografía y presunta explotación sexual infantil comercial "continua de él", afirmaron sus abogados, quienes se dirigieron nuevamente a Nirvana y Universal Music Group.
"Mientras la industria del entretenimiento priorice las ganancias sobre la privacidad, el consentimiento y la dignidad de la infancia, nuestro cliente continuará su búsqueda de conciencia y responsabilidad", aseguraron sus representantes.
Nirvana tiene hasta el 27 de enero para responder la nueva acusación.