La estrella pop anunció que no podría visitar el país por los problemas legales desprendidos de una presunta agresión a un fotógrafo en 2013.
Fans se reunieron bajo la consigna "Por la libre entrada y salida de Justin Bieber en Argentina".
Cientos de adolescentes se reunieron en torno al Obelisco.
Los seguidores argentinos del canadiense Justin Bieber se manifestaron hoy en Buenos Aires para reclamar que el cantante pueda entrar "libremente" y dar conciertos en Argentina, donde la Justicia lo ha citado a prestar declaración indagatoria.
Medio millar de personas, en su mayoría adolescentes, se concentró al pie del Obelisco de la capital argentina en respuesta a la convocatoria en las redes sociales a una "masiva marcha beliebers" en defensa de su ídolo musical.
Bajo la consigna "Por la libre entrada y salida de Justin Bieber en Argentina", la concentración fue convocada por los clubes de fanáticos del artista luego de que Bieber anunciara días atrás de que no podría llevar su gira 'Purpose Tour' a Argentina por los problemas legales que tiene en este país, donde es acusado de una presunta agresión a un fotógrafo.
Con carteles en apoyo a su ídolo, entonando cánticos y coreando las melodías más conocidas del artista canadiense, los jóvenes, mayoritariamente mujeres, reclamaron a la Justicia que garantice el "libre ingreso" de Bieber al país.
"Están arruinando el sueño de miles"
"Queremos hacernos escuchar ya que por unos problemas legales que está teniendo Justin por un fotógrafo al que su seguridad golpeó lo quieren hacer declarar y él piensa y sus abogados creen que si viene a declarar lo van a dejar demorado en Argentina", dijo a Efe Rocío Pignanelli, del club de fans Justin Bieber Argentina.
"Lo que queremos es, pacíficamente y todos en conjunto, hacernos escuchar para que la causa cambie un poco y se den cuenta de que así están arruinando el sueño de miles de personas que quieren ver a su ídolo. Estamos sufriendo con esto, la pasamos mal, estamos tristes porque Justin es nuestro ídolo. Solamente queremos verlo cantar", añadió.
El lunes pasado, Bieber anunció en su cuenta de Twitter que no podrá presentarse en Argentina, donde en 2013 protagonizó disturbios a la salida de una discoteca con un fotógrafo que derivaron en una causa judicial en su contra por supuestas agresiones.
Por la causa, un juez argentino ha pedido en febrero pasado que Bieber se presente ante los tribunales para prestar declaración indagatoria.
Uno de los clubes de fans que convocaron a la protesta, el Justin Bieber Argentina Oficial, dijo en su sitio web que "los abogados de Justin temen que como él estuvo involucrado" en el incidente, el juez del caso, Alberto Baños, "tome alguna medida cuando él esté en Argentina".
"Lo único que podría cambiar las cosas es que el juez declare que Justin puede volver sin miedo a ir preso o ser interrogado", señalaron desde el club de fans.
Su polémico paso por Argentina
Zoe Sellier, de 16 años y una de las seguidoras del artista que se hizo presente en la manifestación, dijo a Efe que tiene "temor" de que cuando su ídolo "pise Argentina se lo quieran llevar a declarar".
"Nuestro miedo que baje del avión, lo esposen y se lo lleven", dijo la adolescente, quien sostuvo que "estamos en democracia" y no ve "por qué, si no es un asesino o un ladrón, no puede entrar libremente al país".
"Estamos acá para que Justin pueda entrar libremente Argentina", aseguró Daiana Lisardia, quien con su amiga Brenda Magdalena acudieron a la protesta con una pancarta que reclama "Basta con Justin".
"Justin es nuestra razón de vivir", aseguraron.
Atónitos, los turistas que paseaban hoy por pleno centro capitalino preguntaban a qué se debía la protesta, mientras un vendedor le sacaba rédito a la concentración juvenil, vendiendo fotos del artista a 150 pesos (10 dólares) cada una.
El paso de Bieber por Argentina en 2013 fue polémico. Primero, el artista tuvo que pedir disculpas por "barrer" el escenario con una bandera argentina durante uno de sus conciertos, aunque él alegó que pensaba que era una camiseta y no un símbolo patrio.
Luego vino el incidente denunciado por el fotógrafo y finalmente la cancelación de un concierto, a poco de haberlo iniciado, por supuesta intoxicación alimentaria del artista, lo que derivó en reclamos para la devolución del dinero de los boletos de entrada.
