Devendra Banhart: Quiero vivir en Chile

A poco más de un año de su última visita, Devendra Banhart ya está listo para regresar a Chile en el marco del Festival Primavera Fauna, lo que le servirá de excusa para efectuar también el ansiado show en solitario que ha deseado realizar desde que pisó por primera vez este territorio en 2011 como parte de Lollapalooza.

Con ocho álbumes a su haber y una fanaticada reducida pero fiel, el venezolano-estadounidense llega con un nuevo disco bajo el brazo, el muy elogiado "Mala", que publicó a comienzos de este año. Un trabajo que ha sido definido como el mejor de su historia por la crítica, lo que sin embargo a él no lo entusiasma demasiado.

"No se si hay mucho espacio para que yo entregue mi opinión sobre ese tema, por eso trato de no tener una. Este es para mi un álbum de transición entre lo que fue y lo que será el futuro", dice reflexivo al teléfono en entrevista con Cooperativa. 

Lo que si tiene claro es que el disco hace honor a esa eterna melancolía que caracteriza toda su obra musical, además de la búsqueda sonora siempre presente. Si con el trabajo previo, "What Will We Be" (2009), aseguró haber estado 13 meses sin salir de su casa para lograr el ánimo indicado antes de grabar, durante el proceso de factura de "Mala", mantuvo ese concepto del músico solitario que se encuentra consigo mismo a la hora de crear.

"Para mi hay una imagen del músico que vive solo, tocando zamacueca en las montañas. Es esa melancolía para mí en verdad, cuando empiezo a escribir estoy pensando en esas personas. Tengo eso en mi mente", asegura sobre las 14 canciones que componen el álbum grabado de forma independiente y distribuido por la transnacional Warner.

Luego de una mediática relación con la actriz Natalie Portman que lo llevó a ser conocido por aquellos que jamás habían oído una de sus canciones, Banhart inició en 2011 un romance con Ana Kras, la artista visual y fotógrafa serbia que entró un día al departamento del músico a hacer fotos para una revista de decoración y nunca más se marchó.

Además de posar juntos en distintos videos, imágenes y entrevistas exhibiendo su apasionado amor, Kras enseñó a Banhart una nueva definición de la palabra "mala". "Para mí tenía un contexto negativo, como para todos los latinoamericanos. Pero ella me mira un día y me dice 'hola malo'. Y en serbio esa palabra tiene un significado totalmente distinto, significa "pequeña". Y luego me di cuenta de que la misma palabra existe en alemán, en maltés y en otros idiomas y tiene diferentes definiciones en todos. Estéticamente es una palabra muy bonita".

Pero Devendra no sólo está orgulloso del título y del contexto en que surgió "Mala", sino también del resultado total, que le parece más coherente que lo conseguido en álbumes anteriores.

"Los discos que he hecho en el pasado no son comerciales, nunca lo fueron. Pero había canciones que no me gustaban y las dejé igual. No tiene nada que ver con haber tratado de vender más o algo así, sólo con malas decisiones que tomé por arrogancia".

Aunque es un músico reconocido en el ambiente indie mundial, Banhart no concita masas. Su trabajo se mueve siempre en la frontera de lo alternativo y sus canciones no tienen larga difusión radial.

Lo asumió así desde que comenzó, cantando sus extrañas composiciones en recintos de mala muerte de París, Nueva York y San Francisco hasta que un productor lo descubrió. El dinero, sin embargo, nunca ha llegado a raudales y - él lo sabe -, probablemente nunca lo hará, pese a contar con una transnacional ahora como sello soporte.

"Me encantaría vender más. Y si (los músicos) quieren usar sus canciones para vender un refrigerador, dale, por favor. Yo tengo que pagar mi renta. Yo vivo en un departamento muy pequeño y nunca he sido dueño de un apartamento, de una casa, de un estudio. Yo sigo pagando mi renta todos los meses, tengo dos guitarras y vivo de una manera muy libre. Pero qué increíble que puedo hacer esto por mi trabajo, que puedo seguir dedicando mi tiempo a esto que es lo que más me importa. Si nadie me paga, lo voy a seguir haciendo igual. Y sé que si quiero vivir de una manera diferente tendré que encontrar otra vocación".

Devendra Banhart ha tocado en Chile en dos oportunidades, primero como parte del primer Festival Lollapalooza 2011 (donde el interés del público por verlo provocó el colapso de La Cúpula) y luego en el evento Common Pitch en 2012.

Su relación con este territorio, sin embargo, es mucho más intensa que meramente musical. "Hay tantas palabras chilenas que no sé lo que significan y viven en mi vocabulario, como 'mapuche' y otras. La conexión que tengo con ese país empieza por la música, por Víctor Jara, por Violeta Parra, con Los Jaivas, con la música quechua, aimara, con esa cultura".

Y es que algo tiene este lejano lugar que lo hace sentir como en casa. "Cada vez que estoy en Chile empiezo inmediatamente a pensar en español. En otros lugares como Colombia, Venezuela, Argentina, Uruguay hay una transición que dura un día o unas horas, tiempo que paso aclimatándome antes. Llego y me siento como si ya estuviera en mi casa, como si estuviera despertando de una siesta, o por fin puedo dormir. Tengo esa combinación de emociones cuando estoy en Chile".

Todas esas sensaciones, asegura Banhart, "tienen que ver con una cosa muy física, inmediata, primordial y también con la música y la historia de Chile, muy triste pero a la misma vez muy bella".

No deja pasar la oportunidad para destacar su conocimiento sobre la historia reciente de nuestro país. "Hay voces muy fuertes ahí que nunca morirán. Aunque cuando físicamente murieron, lo hicieron de maneras muy brutales, horrendas, que todavía duelen. Pero esas voces siguen en Chile".

A tanto llega su interés por este país, que durante la entrevista Devendra lanza incluso una idea que le ha estado dando vueltas durante el último tiempo en la cabeza.

"Creo que puedo encontrar una arquitectura muy especial en Chile. Creo que de verdad tengo que pasar más tiempo en Chile. De repente es tiempo de mudarme para allá. Estoy esperando que una iglesia en Valparaíso esté para arriendo y me voy para allá".

Devendra Banhart será parte del próximo Festival Primavera Fauna el 23 de noviembre en las Piscinas del Espacio Broadway y ofrecerá también un sideshow el 26 de noviembre en la Ex Oz. Los boletos están a la venta en el sistema Puntoticket.