En Espacio Broadway, el evento tuvo cerca de 12 horas de música y nuevamente repitió problemas de servicios de comida y transporte.
Con más de 10 mil personas, cerca de 12 horas de música y los reiterados problemas en servicios se desarrolló el sábado 10 la edición 2018 del festival Fauna Primavera, que tuvo las brillantes presentaciones de Lorde y Death Cab for Cutie.
Luego de iniciar las actividades pasado el mediodía, el recinto ubicado en Ruta 68 comenzó a recibir un flujo de público que vivió su momento peak a eso de las 18:00 horas, cuando uno de los escenarios principales se preparaba para recibir a Javiera Mena, nombre que convocó gran asistencia mientras la temperatura empezaba a bajar, junto al fuerte viento frío.
El alto número de asistentes provocó problemas en el sector de comidas, con largas filas para poder comprar alimentos. En algunos puestos la espera fue por una hora, lo que causó gran molestia en los asistentes. Además, se vieron pocos elementos de accesibilidad a lo largo del recinto.
Por el lado musical, el festival no tuvo mayores contratiempos, con horarios cumplidos a cabalidad durante la jornada. Desde la el rock interesante de Warpaint y la alta convocatoria de Nathy Peluso a la potencia y agitación de At the Drive-In, la tarde se preparó para los nombres estelares.
Primero fue Death Cab for Cutie, que debutó en Chile tras dos décadas de carrera con un activo público que coreó y aplaudió cada tema del conjunto de Seattle. Liderados por Ben Gibbard, la banda demostró su rock suave y melódico acompañado de las letras emotivas de temas como "I Will Follow You into the Dark" y "The New Year".
MGMT se reencontró con sus fanáticos chilenos, en esta ocasión para mostrar parte de su más reciente álbum "Little Dark Age" con un show regular, con puntos altos como sus éxitos "Time to Pretend" y "Kids", contrastados con temas que no lograron la aceptación del público, que a mitad de la presentación prefirió trasladarse a los puestos de comida u otros escenarios del recinto.
El número principal y de mayor convocatoria fue Lorde, que casi a la medianoche apareció sobre el escenario con un cuerpo de baile y una banda de apoyo, vestida con una transparencia que recordó a Florence Welch. La neozelandesa corroboró en vivo su investidura de una de las artistas más interesantes de la industria, incrementada por su segundo disco "Melodrama", lanzado en 2017.
"Ribs", "Supercut" y "Royals" fueron los puntos más destacados de una presentación que tuvo baile, aplaudidas proyecciones visuales y una clara honestidad de Lorde, que no se cansó de agradecer en español y en inglés la fidelidad y pasión de sus fanáticos chilenos. Con "Team" y "Greenlight", se despidió tras poco más de una hora de show.
Tras el show de la neozelandesa, la mayoría de los asistentes tomó vías de salida, lo que provocó caos en las afueras de Espacio Broadway, entre los autos, las personas que caminaron por la vía y los buses que no tuvieron un servicio fluido.
