[REVIEW] Segunda temporada de "Luis Miguel, la serie": Por lo bien que te ves
El regreso de la serie presenta a un mejor Digo Boneta, alimenta la fantasía del cantante y logra un relato más fresco, pese a su dura vida.
El regreso de la serie presenta a un mejor Digo Boneta, alimenta la fantasía del cantante y logra un relato más fresco, pese a su dura vida.
Pasaron tres años desde el éxito que logró la primera temporada de la serie sobre Luis Miguel, un fenómeno que catapultó a Diego Boneta, alimentó el mito del cantante y generó más interés en su figura y su vida, que algo más muestra en esta segunda entrega.
Son ocho capítulos nuevos que siguen con "El Sol de México" como figura central pero ahora con desafíos más allá de la música. Ya no está su mamá, tampoco su papá. Ahora deberá enfrentar otros miedos, otras personas a su alrededor y mostrar su comentada relación como padre.
Superar lo que fue la primera temporada elevó la vara. La presión pudo haber derrumbado cualquier motivación de seguir contando la historia de Luis Miguel, pero afortunadamente el regreso llega más maduro en todo ámbito. Incluso, con una excelente propuesta que mezcla dos líneas de tiempo: por un lado 1992 y el salto a 2005.
Aunque tres años atrás el tema de su madre eclipsó la música y el nacimiento de su carrera, ahora la producción pudo sobrellevar temas personales y hacer una sinergia con lo musical. Con luces y sombras. Con realidad y ficción.
Dentro de los tres capítulos entregados previamente por Netflix a la prensa, el Luis Miguel de Boneta se nota más sazonado. Se ve que el trabajo previo y la preparación para esta segunda temporada fue hecho con seriedad, desde los mejorados gestos hasta el uso de maquillaje y prótesis.
La sonrisa en el yate en medio del Mediterráneo y la recreación de "Qué nivel de mujer" en vivo ponen a Boneta más cerca de Luis Miguel que antes. Sin exageraciones ni movimientos ridículos, el mexicano llevó a la casi perfección su versión del cantante. Indudablemente, Boneta también sumó cosas suyas que nunca se sabrá si fueron otorgadas por el músico o son aportaciones propias, como si creara su propio mito.
Que no estén sus padres en el relato no implicada que desaparezcan sus problemas familiares. En esta ocasión siguen esas tensiones a las que se suman conflictos que involucran su carrera. Hay oscuridad, hay llanto, hay soledad, hay traición.
Si bien hubo éxito en la primera temporada, el equipo detrás quiso refrescar la entrega y sumó personajes, que aunque se notan malvados e infames, aportan al relato, e incluso sirven para hacer ficción de un momento clave de la carrera del mexicano y uno de los mejores momentos logrados de la serie: la grabación de "Hasta que me olvides".
El popular álbum de Navidad, la producción de "Aries", las giras, los problemas de salud. Luis Miguel sigue fomentando su fantasía en esta temporada y se ve muy bien dentro de los tres primeros capítulos revisados. Como bien canta el propio mexicano, el mundo sigue girando y se sabe que es por Luis Miguel.
Los ocho capítulos se emitirán todos los domingos en Netflix desde este domingo 18.