Por primera vez desde que está en prisión, el médico Conrad Murray, condenado a cuatro años de cárcel por la muerte de Michael Jackson, dio una entrevista donde reiteró su inocencia.
"Estuve en el lugar equivocado en el momento equivocado", dijo el médico a CNN, asegurando "no haber hecho nada malo" al suministrar el analgésico Propofol al "rey del pop" para ayudarlo con su insomnio.
"Todo lo que intenté hacer fue ayudar a un amigo al que encontré en un estado devastado", aseguró y agregó que "perdí a un amigo, a un gran amigo, un hombre que era imperfecto como todos nosotros lo somos, tenía su lado oscuro y su lado positivo y yo conocí ambos".
Murray, que sostuvo que fue "un chivo expiatorio", aseguró que el juez que lo condenó "no era imparcial" y en el juicio hubo "muchas irregularidades".
Michael Jackson falleció el 25 de junio de 2009 luego de pasar una noche sin dormir, durante la cual tomó calmantes y Propofol suministrados por Murray.
La entrevista brindada a CNN fue emitida el mismo día en que se abrió en Los Angeles un nuevo proceso, en el que la madre de Jackson, Katherine, demandó a la promotora AEG Live, organizadora de la última gira de conciertos prevista en Londres, por contratar negligentemente a Murray.