MIDEM, la mayor feria de la industria del disco, celebra 50 años de cambios
"Celebrar los 50 años de actividad, así como los excitantes 50 años que están por venir".
Aseguran que las plataformas digitales son fundamentales en estos tiempos.
"Celebrar los 50 años de actividad, así como los excitantes 50 años que están por venir".
Aseguran que las plataformas digitales son fundamentales en estos tiempos.
El Mercado Internacional del Disco y de la Edición Musical (MIDEM) abre este viernes sus puertas a una edición especial que conmemora el medio siglo de existencia de este foro, que ha cambiado tanto como la industria a la que reúne anualmente.
"Muchas cosas han variado en estos 50 años de MIDEM, como el perfil de las empresas que acuden, muchas relacionadas con el mundo de la tecnología, aunque el objetivo para nosotros sigue siendo el mismo: mirar al corazón del ecosistema musical", afirma a Efe su máximo responsable, Jerome Delhaye.
Desde que su fundador, Bernard Chevry, mandara en 1967 una flota de 100 coches al festival de San Remo para traerse directamente a la costa francesa a la plana mayor de la industria discográfica con el objetivo de fomentar el negocio, MIDEM ha vivido el nacimiento de los canales musicales de televisión, el del CD y, sobre todo, la llegada de internet.
Delhaye, director de la división de entretenimiento de la promotora encargada de organizar este foro, toma el relevo dejado en 2015 por su predecesor, Bruno Crolot, con una intención clara: "Celebrar los 50 años de actividad, así como los excitantes 50 años que están por venir".
En un lugar privilegiado de las ponencias de esta edición, no podía faltar el que parece llamado a ser el gran salvador de la industria musical, los servicios de "streaming" o de escucha en línea, que han logrado sacar al mercado de los números rojos y abarcar ya el mayor pedazo de su facturación.
Parece inevitable, así pues, dejar hablar aquí de tecnología y, por ende, más del continente que del contenido, una deriva que en los últimos años ha suscitado las críticas principales por parte de los mayores escépticos sobre el sentido de MIDEM.
"Sin las plataformas tecnológicas parece difícil llegar hoy al oyente, al usuario", destaca Delhaye, que en estos días recibirá por ejemplo a Tim Westergen, fundador de Pandora, que es a EE.UU. lo que Spotify a Europa.
El máximo responsable de la edición recuerda la doble virtud que han tenido este tipo de servicios: no solo han servido de lanzadera del negocio, sino que además han promovido una escalada inversa de la piratería: "¿Quién querría descargar canciones cuando puede tener acceso inmediato a un catálogo inabarcable por 10 euros al mes?".
En ese sentido, defiende la teoría de aquellos que sostienen que la promoción de este tipo de servicios hace más por la lucha contra la piratería que el castigo al infractor.
Con todo, MIDEM no pierde de vista esta cuestión y también acogerá una nueva cumbre sobre derechos de autor, además de dar voz a la Comisión Europea en esta materia.
Otra novedad, destaca Delhaye, incluye una gala de entrega de los Premios Internacionales Midem, que se suma a las distinciones de la feria a las mejores ideas y proyectos de emprendedores, a la búsqueda (quién sabe) del nuevo Spotify, Shazam o Youtube.
Una de las ponencias centrales, de hecho, tendrá que ver con la capacidad de las máquinas para preconizar futuros fenómenos musicales. "No creo que sustituyan al talento humano en este sentido, simplemente le ayudarán a ir aún más lejos y más rápido", apuesta.
El éxito de la música en formato digital no nublará tampoco la presencia del mercado físico, tras un par de años sobre todo en los que el consumo de vinilos ha experimentado fuertes subidas en numerosos países, incluido España.
"Desconozco si hay una burbuja, pero sí creo que el consumo de formatos físicos quedará muy ligado al coleccionismo", opina Delhaye.
Por último, pero no menos importante, el foro que en su día recibió a Peter Gabriel, Lang Lang o Amy Winehouse contará en 2016 en representación de la parte artística del negocio con Timbaland, prestigioso compositor y productor de artistas de la talla de Michael Jackson o Justin Timberlake.