El evento que busca reunir a la industria musical chilena se desarrolló durante tres días en la Estación Mapocho.
Alrededor de 18 mil personas asistieron al encuentro, que este año estuvo dedicado a los pueblos originarios.
80 bandas y artistas se presentaron en distintos escenarios de la Estación Mapocho.
Con las canciones de Francisca Valenzuela, una convocatoria de alrededor de 18 mil personas y el saldo de 80 bandas que se presentaron en tres días, se despidió la quinta edición de la feria Pulsar en la Estación Mapocho, un encuentro que de la mano de la SCD busca reunir en un mismo lugar a todos los actores de la industria musical chilena.
Para el consejero y vocero de la SCD, el cantautor Álvaro Scaramelli, se trata de una instancia que siempre deja un balance positivo. "Hemos tenido tres, nuevamente, de música chilena, reunida en un punto de la capital, donde expositores de los sellos independientes, que cada día son más, bandas y artistas se presentaron en distintos escenarios y donde asistieron entre cuatro mil el primer día, seis mil el segundo y ocho mil el domingo, así que creemos que es un balance positivo".
Este año Pulsar estuvo dedicada a los pueblos originarios por lo que su música y conferencias acordes al tema, se unieron a los stands de venta de discos, vinilos e instrumentos, además de la difusión de sellos independientes, firmas de discos y libros, como fue el caso de Claudio Narea y "Los Prisioneros: Biografía de una amistad".
Desde la organización aseguran que eventos como este refrescan la industria de la música nacional, la misma que para la cantante Francisca Valenzuela aún tiene varios desafíos por delante.
"Primero para generar oportunidades para que sean carreras sustentables, la mayoría de los artistas chilenos son todos independientes, lo cual significa que cada contenido, cada gestión, cada proyecto que hacen tiene que financiarlo, desarrollarlo, internacionalizarlo, gestionarlo por su cuenta. Entonces de seguro falta el poder generar una industria que tenga conocimiento y herramientas, facilite oportunidades, infraestructura, recursos, apoyo, amplificación de los proyectos en todos los sentidos, desde difusión, hasta gestión, hasta recursos para apoyar y sustentar proyectos".
"Yo creo que también falta quizás construir una redes de apoyo afuera, desde decir como se internacionaliza la música chilena y se hace competitiva en un mercado latinoamericano, donde no hay discográficas multinacionales de Chile haciendo ese trabajo", puntualizó.
Gepe fue otro de los artistas que se presentó en la última jornada de Pulsar. Él le resta importancia a temas pendientes como una mayor difusión y valora el desarrollo actual de la música hecha en Chile.
"Siempre faltan cosas, siempre van a faltar y siempre van a sobrar. A mi realmente me da los mismo, creo que esto va bien y va bien porque hay tanta música buena, hay tanto músico talentoso que eso es suficiente. Lo único que se necesita para hacer música es energía, fuerza, da lo mismo los recursos, da lo mismo tengai o no tengai plata, cuando la gente tiene energía, creatividad y es cara de raja, y tiene la voluntad fuerte y un público que también se identifica con esa respuesta, es lo suficiente", expresa.
"Si no suena en la radio la raja, si suenas la raja, hay que tocar en todos lados. No es un problema, hacer un problema siempre para qué. O sea Los Prisioneros son uno de los grupos más bacanes de Chile y tenían mucho menos que nosotros ahora, entonces de qué nos vamos a quejar".
Entre el viernes y el domingo la música chilena fue la protagonista indiscutida de la Estación Mapocho en el marco de la nueva edición de Pulsar, evento que a partir de la versión del próximo año espera iniciar una fuerte tendencia a transformarse en una feria más internacional.
