"Yo que he sido un fugaz labrador de mi propio destino / con mis manos saqué tantas piedras que había en el camino / y llevando en mi canto el mensaje de gente sencilla / descubrí que el amor es la esencia que llena la vida". Así comienza "Como quiero a mi gente", una canción que el cantante Zalo Reyes, emblema de la cultura popular chilena, escribió durante su juventud y grabó en los años ochenta, en el apogeo de su carrera. Con ella el "Gorrión de Conchalí" deseaba ser recordado después de morir, según contó su familia después de confirmarse su deceso a los 69 años, producto de las complicaciones derivadas de una diabetes que padecía desde hace más de una década.