El estado de salud de Peter Rock ha empeorado desde que fue diagnosticado con esclerosis lateral amiotrófica (ELA) en 2014 y este miércoles, a las 19.00 horas, se realizará una misa en su nombre en la Iglesia de la Asunción.
El cantante de la Nueva Ola pasa los días en su hogar, postrado en una cama clínica, con respirador artificial y con quinesioterapias. Además, ha experimentado una fuerte baja de peso, sufre de dolores y ya no puede comunicarse mediante el lenguaje, si no que sólo a través de los ojos.
"No mueve ningún músculo del cuerpo, solamente los ojos y ya no modula, porque está con tractotomia y gastrostomía. La enfermedad avanza muy rápido, no tiene movilidad en ningún músculo del cuerpo, está con morfina cada cuatro horas y se alimenta por el estómago por sonda, con papillas que le hace mi mamá todos los días", comentó a Cooperativa la hijastra del músico, Karen Pastene.
"La enfermedad avanza todos los días y no tiene cura, al contrario, es progresiva (...) Estamos esperando no más porque, lamentablemente, sabemos que está sufriendo mucho, pero él está súper aferrado a la vida. Yo creo que él no se quiere ir, pero la enfermedad es terrible. Es una enfermedad que no se la doy a nadie".
A pesar de que en marzo se le donó un dispositivo eyetracking para que pudiera comunicarse, Pastene asegura que "nunca lo pudo usar, no tenía el ánimo y como él usaba lentes de contacto se le desconfiguró. Una vez logramos que se comunicara antes de que lo hospitalizaran".
Hoy en día Peter Rock se comunica por medio de "un tablero de acrílico donde vamos mostrándole el abecedario y él con los ojos nos va indicando qué letra es y vamos armando las palabras", afirmó.
La misa del miércoles, a la que asistirán sus familiares y amigos, es organizada por el productor Héctor Meza, quien aseguró que "es un reconocimiento y una oración principalmente a quienes somos creyentes, una oración para que Dios ponga su mano y lo pueda recuperar. Esa es la motivación principal para que Peter mediante esta misa sienta esa vibra y esa mano de Dios y que un milagro pueda recuperarlo".
Pastene agregó que "queremos que se aliviane un poco el dolor que él siente, el sufrimiento. Peter era súper activo, le encantaba hacer cosas todos los días y yo creo que lo peor para él es no poder movilizarse solo, no poder hacer nada. Hay que asistirlo en todo. Estar las 24 horas con él. Mi mamá, la hija de él y una niña que lo cuida hacen turno para cuidarlo. Hay que estar atento y mirándolo todo el rato, porque se ahoga o necesita que le aspiren las flemas, que los rasquen, que lo muevan, o que le hagan masajes".
A pesar del grave estado de salud de Peter Rock, ambos coinciden en que el músico está aferrado a la vida. "Peter siempre fue un guerrero. Siempre fue un guerrero porque en otras condiciones otra persona ya habría partido, pero él hasta el final está luchando", concluyó Meza.