Al músico no se le permitió ingresar a la fiesta organizada por el rapero Tyga.
"¿Qué tan famosos tenemos que ser? Necesitamos otro éxito", exclamó.
El extenso currículum musical y categoría de leyenda viva que posee Paul McCartney no sirvió para que al ex Beatle se le permitiera ingresar a una de las fiestas privadas que anoche se realizaron después de los Grammy.
En un video publicado por TMZ se ve al músico, quien está acompañado de Beck y el baterista de Foo Fighters, Taylor Hawkins, conversando en dos ocasiones con los guardias del lugar para que se le de acceso a él y sus amigos a la fiesta organizada por el rapero Tyga en un local de Hollywood.
A pesar de los intentos, y ante la incredulidad de sus acompañantes, el acceso de Paul McCartney a la fiesta es negado. "¿Qué tan famosos tenemos que ser? Necesitamos otro éxito", exclamó el músico en tono de broma.
Ante la negativa, Paul McCartney, Beck y Hawking se dirigieron a la celebración organizada por la discográfica Republic Records en otro local de la ciudad y donde se toparon con artistas como Tony Bennett, Taylor Swift y The Weeknd.
Tras el episodio, el anfitrión de la fiesta, Tyga, fue consultado por el tema y expresó que "quizás sea el hecho de que somos más jóvenes que Sir Paul y es una nueva generación", aunque afirmó que si hubiese visto a McCartney en la puerta le habría permitido la entrada.
