En medio de un nuevo conflicto por el nombre Quilapayún, la facción francesa del emblemático grupo nacional iniciará este jueves, en el Teatro Caupolicán, una serie de tres conciertos que buscan celebrar sus 50 años de trayectoria.
A propósito de los espectáculos, Rodolfo Parada detalló a Cooperativa lo que tienen preparado, explicando que "es un concierto que compartimos con Inti Illimani e Illapu, quienes para gran orgullo y honor de nuestra parte, han querido asociarse a nuestros 50 años de existencia, como ya nos habíamos reunido en México en 2003 y en Santiago en 2011".
"Será un espectáculo integrado, en que cada grupo hará presentaciones de su repertorio de manera individual, pero también compartido. En nuestro caso vamos a cantar canciones emblemáticas, junto con otras de nuestros dos últimos discos, para dar una imagen de recorrido, de tiempo transcurrido de creación", agregó.
Además, cada grupo tendrá invitados particulares: "Con nosotros va a estar Sol Domínguez, para hacer una canción en homenaje a Violeta Parra; y también a un grupo de jóvenes muy activos y dinámicos, que se llaman Grupo Merkén. Será un espectáculo que se extenderá por cerca de tres horas y media", detalló Parada.
En abril pasado, la facción de Quilapayún liderada por Eduardo Carrasco celebró sus cinco décadas con un masivo concierto en la Plaza de la Constitución, que fue apoyado por el Consejo de la Cultura y las Artes. En esa ocasión, Parada lamentó que la institución apoyara los festejos de solo una de las dos facciones.
"Cada vez que vamos, lo hacemos por nuestros propios medios. Nadie nos ha ayudado en Chile para hacer conciertos en Chile. Aunque parezca sorprendente que un grupo emblemático como el nuestro, de tan larga trayectoria, no tenga ninguna atención de parte de las instituciones", afirmó Parada sobre ese episodio.
"No voy a llorar miserias, porque esta situación ingrata la viven muchos artistas en Chile, que nunca tienen una atención instituciones", complementó.
Un nuevo conflicto
La agrupación llega a la conmemoración de cinco décadas con un nuevo episodio en aquel conflicto que por 13 años ha mantenido con la facción chilena del grupo. La nueva disputa se desató el viernes pasado cuando, a juicio de Eduardo Carrasco, una resolución de la Corte Suprema garantizaba que sólo ellos pueden usar la denominación Quilapayún.
Sin embargo, lo cierto es que ese dictamen todavía no ha definido de forma permanente la titularidad del nombre, por lo que la banda de Parada puede usarlo sin problemas, ya que será finalmente el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (Inapi) el que determine si acepta o no el registro pedido por Carrasco.
"Este problema se genera simplemente porque nunca el Quilapayún, hasta el día de hoy, ha tenido como un reglamento interno, un contrato entre nosotros sobre maneras de actuar. Nosotros propusimos el año que se juntaron, el 2003, un protocolo de acuerdo que ellos rechazaron", dijo Parada.
Según Parada, "el arreglo está en ponerse de acuerdo, pero a través de algo concreto, como un protocolo. Nosotros hemos buscado muchas veces la conciliación, pero al frente tenemos mucha virulencia, mucha agresividad, hay incluso mucha vulgaridad y todo eso no contribuye a la imagen y a la dignidad del Quilapayún. Es un atentado al Quilapayún y nosotros no hemos caído nunca en ese tipo de cosas porque nos importa más el Quilapayún, la idea, el principio, la historia, que las pequeñas rencillas personales".
Chile de otra manera
Con más de cuarenta años viviendo en Francia, Parada reconoce que extraña Chile, pero al mismo tiempo afirma que "Chile es para todos nosotros nuestra neurosis cotidiana", pues gracias a las redes sociales hoy en día es mucho más fácil acceder a la situación nacional.
"Nosotros vivimos Chile de otra manera. Lo vivimos constantemente, estamos al tanto de lo que pasa. Sabemos de lo de Rodrigo Rojas y Carmen Gloria Quintana, del Mamo Contreras. De las declaraciones de algunos personajes de la UDI. Es decir, sabemos todo lo que pasa. Entonces, lo vivimos por las noticias, pero sobre todo por nuestra música", aseguró.
"Es decir, tener al Quilapayún vivo, dinámico, conectado con el país, es nuestra manera de vivir Chile a modo personal. Todo eso que sabemos de Chile, a donde vamos por lo menos una vez al año a cantar, nutre todo lo que es nuestra creación. Ahora, es en esta dinámica, en esta dialéctica de vivir lejos, es lo que alimenta las ganas de seguir adelante, de hablar nuevas cosas, e insertar en el grupo una energía que se ve renovada, potenciada, por algunos de los jóvenes que han entrado en los últimos años", concluyó.
Para los conciertos del 27, 28 y 29 de agosto aún quedan entradas disponibles en Ticketek y en la boleteria del Teatro Caupolicán.
