La abogada de María Alyokhina dijo no saber dónde está la mujer, quien sería trasladada a otra cárcel para seguir cumpliendo su pena.
Un tribunal había rechazado nuevamente su libertad condicional.
Sólo dos integrantes de Pussy Riot cumplen condena en Rusia.
La abogada de la cantante del grupo punk Pussy Riot María Alyokhina, que cumple una condena de dos años, anunció hoy que desconoce el paradero de su defendida, trasladada desde la prisión preventiva de la ciudad de Perm (Urales) donde pasó las últimas semanas.
"Ahora mismo, según la información que tenemos, María ya no está en la prisión preventiva Nº5 (Perm), donde ha estado hasta ahora. Al principio de la semana todavía estaba allí, pero ahora no sabemos dónde está", aseguró a la agencia Interfax Irina Jrunova, abogada de la cantante opositora.
Los activistas del grupo artístico opositor "Voina", cuyo líder Piotr Verzílov es marido de la otra cantante de Pussy Riot que cumple pena de cárcel, Nadezhda Tolokónnikova, adelantaron a través del Twitter que Alyokhina podría ser trasladada, en contra de su voluntad, a la colonia de presos de Nizhni Nóvgorod.
"A Alyokhina se la han llevado esta mañana de la prisión de Perm en una dirección por ahora desconocida. Ahora empieza el juego de 'a qué prisión le tocará acoger a María'. Según nuestras fuentes, María será llevada a la colonia penitenciaria Nº2 de Nizhni Nóvgorod", escribe "Voina" en su Twitter.
La pasada semana, dos tribunales rechazaron, con dos días de diferencia, los recursos de libertad condicional interpuestos tanto por Alyokhina como por Tolokónnikova, condenadas por "gamberrismo motivado por odio religioso".
Ambas mantienen su inocencia e insisten en que su acción en la Catedral de Cristo Salvador de Moscú, donde el grupo interpretó el pasado año la misa punk "Virgen María, echa a Putin", tenía fines políticos y no estaba dirigida contra los creyentes ortodoxos.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha respaldado en varias ocasiones la pena de cárcel, mientras el primer ministro, Dmitri Medvédev, considera que las jóvenes ya han pagado con creces su culpa.
