Coldplay entregó un colorido e intenso show en Chile
Los británicos construyeron un show de casi dos horas, lleno de colores y pirotecnia.
Se presentaron ante más de 60 mil personas.
Los británicos construyeron un show de casi dos horas, lleno de colores y pirotecnia.
Se presentaron ante más de 60 mil personas.
Una explosión de colores fue el marco de entrada para el retorno de Coldplay a los escenarios chilenos, tras nueve años de ausencia y cuatro discos de estudio después.
La banda no se guardó nada y desató toda su parafernalia de una vez, en todo su esplendor y con la canción "A head full of dreams", que le da nombre a su más reciente crédito discográfico y también al actual tour, que los tiene recorriendo Latinoamérica.
Fuegos artificiales, arco iris de confeti y, por supuesto, la inmediata iluminación de las pulseras que recibieron cada uno de los asistentes al llegar al Estadio Nacional; fueron los artilugios que utilizó Coldplay para montar un espectáculo dantesco, tanto en lo melódico como en lo visual.
Segunda canción: el hit que los dio a conocer, "Yellow", y el grupo se echó al bolsillo a las 60 mil personas que llegaron al concierto, ganándose la primera ovación de la noche.
La emotiva interpretación de "The Scientist" pegada a "Birds" entregó uno de los primeros momentos de contacto con el público. "Esta noche vamos a cantar todos juntos", lanzó Chris Martin en español. Los fanáticos, pagados con el gesto, el cual luego fue repitiéndose durante la noche con cada agradecimiento, celebraron cada intervención del vocalista.
"Paradise" cerró el bloque de obertura del concierto. La canción fue interpretada por la banda tal como la concibieron, pero concluyó como la remezcla que le dedicó el reconocido DJ sueco Tiësto. La fiesta sumó y siguió.
"Músico hoy día"
"Sé que han esperado mucho tiempo por nuestro grupo. Y quiero darle las gracias a todos por esperarnos", señaló Martin, después de trasladarse a un segundo escenario, en medio del coliseo ñuñoíno. La sección de canciones en el lugar tuvo a "Everglow" y "Magic".
Y mientras las pantallas de apoyo mostraban a la banda envueltos por formas sicodélicas, Chris Martin recorría la pasarela principal agitando la bandera chilena, emblema que lo acompañó el resto de la noche colgada de su pantalón, para hacer otros temas como "Charlie Brown", "Hymn for The weekend" y "Fix you".
Posteriormente sucedió el momento que se veía venir desde Argentina, donde abrieron su recorrido latinoamericano: el homenaje a David Bowie, ofreciendo al público "Heroes". Tributo que, según comentó el tecladista Will Champion en conferencia de prensa, tuvo que ver con que "no puedes ser un músico hoy día, en esta época, sin estar influenciado por él directa o indirectamente. Sobre todo por el trabajo que hizo con su imaginario, sus presentaciones, sus canciones, su constante innovación".
"Él fue realmente la estrella pop más original que el Reino Unido ha tenido, y posiblemente el mundo. Somos muy fanáticos y aprovecharemos cualquier oportunidad que tengamos para celebrarlo y recordarlo", añadió Champion.
Vino "Viva la vida" y luego otra muestra de nuevo material. La popular "Adventures of a life time" tuvo a los simios de su video en una colorida versión bailando en la pantalla que decoraba el fondo de la tarima, mientras los seguían en el público al ritmo del tema, que también estuvo adornado por una veintena de gigantescos globos de colores, que comenzaron a volar sobre las cabezas de quienes estaban más cerca del escenario principal.
No fue un trámite
A diferencia de otros artistas que se han presentado últimamente en el país, Coldplay no vino a hacer un trámite y se fue. Quisieron dejar contento a todos los que fueron a presenciar su concierto. La principal muestra de aquello fue el hecho de moverse en distintos puntos del estadio para hacer su música.
Y así los británicos construyeron el ritmo de su show, saltando del escenario principal a los secundarios, logrando mayor cercanía con otras localidades en que se encontraba el público, más allá de las canchas VIP.
Tras un nuevo descanso, los músicos reaparecieron en el sector norte del recinto, para cantarles también a quienes estaban en galería y Cancha General.
Allí hicieron el cover de Johnny Cash, "Ring of fire", que Matin dedicó a su padre; además de atender el pedido que una fanática llamada Macarena les hizo a través de Instagram: "Don't Panic", "una canción difícil pero bella, como a veces es la vida", según apuntó la misma chilena.
De vuelta en el escenario principal, Coldplay comenzó a cerrar su espectáculo sacando a relucir sus últimas cartas. "Amazing Day", "A sky full of stars" y "Up&Up" concluyeron una hora y 50 minutos de espectáculo, coronado con más fuegos artificiales, y que ahora parte a Perú, Brasil y Colombia.