Pearl Jam hizo vibrar a 55 mil personas en un recorrido por sus éxitos y guiños a grandes artistas
La banda tuvo un dialogante reencuentro con el público chileno.
En total fueron dos horas y 40 minutos de show.
La banda tuvo un dialogante reencuentro con el público chileno.
En total fueron dos horas y 40 minutos de show.
Más de 55 mil personas asistieron al notable reencuentro de Pearl Jam con el público chileno, en una jornada en la que Eddie Vedder puso lo mejor de sí para dialogar con sus fans, tanto en intervenciones en español como en su todavía gran registro que le imprime a las canciones.
Premunido de un cuaderno, leyó como pudo numerosos párrafos que tenía reservados para el concierto que se realizó en el Estadio Monumental, público al que sorprendió al compartir escenario en el tema de despedida de la banda telonera X, en la previa del recital de la banda de Seattle.
Su sola presencia sacó de sus asientos al público, y la cancha se llenó de saltos de júbilo, en el preludio de una gran velada musical cuyo show estelar se inició a las 21:20 horas con "Unthought Known".
En dos horas y 40 minutos de show sonaron temas como "Do the evolution", "Even Flow", "The Fixer", "Jeremy", y "Olé", entre otros.
Y también hubo espacio para guiños a artistas como Pink Floyd ("Another brick in the wall"), Ramones ("I believe in miracles"), Wayne Cochran ("Last kiss") y el celebrado "Baba O'Riley" de The Who.
La comunicación con el público
A lo largo de los 31 temas que formaron parte del concierto Eddie Vedder se comunicó muchas veces en castellano. "Han pasado seis años, estamos muy contentos de estar en Santiago. Hoy hay mucha gente, así que cuídense entre ustedes. Les tenemos una larga noche de música", leyó pausadamente desde un cuaderno.
Precisamente las seguridad fue una de sus preocupaciones, y por lo mismo hasta le pidió infructuosamente en inglés al público moverse tres hacia atrás, para evitar daños en la gente pegada a la reja.
Su diálogo también incluyó dedicar "Elderly woman behind the counter in a small town" a los habitantes de ciudades como Arica, Iquique, Antofagasta, La Serena, Viña del Mar, Concepción, Puerto Montt y Punta Arenas.
Pero la presencia chilena no se limitó a las palabras y un joven de nombre Juan Pablo pudo enfundar una de las guitarras de Vedder y beber vino suministrado desde una botella por la propia estrella del grunge, antes de acompañar a la banda en la interpretación de "Last kiss".
"Un viva Chile mierda" igualmente fue parte de la función que culminó con "Yellow Ledbetter" cuando el reloj marcaba las 00:00 y Vedder sólo atinaba a dar "muchas, muchas gracias forever" y esbozar deseos de una próxima visita.