Unas 50 mil personas asistieron al primero de sus conciertos en el Estadio Nacional.
Hubo alusiones al fascismo, al capitalismo y homenajes para las víctimas de distintos conflictos bélicos.
El músico británico Roger Waters hizo delirar a los cerca de 50 mil fanáticos que llegaron al Estadio Nacional al primero de sus shows en Chile, donde presenta "The Wall Live Tour 2012".
El ex Pink Floyd hizo una especial dedicatoria del espectáculo a Víctor Jara, a los detenidos desaparecidos y víctimas de la dictadura que pasaron por el recinto ñuñoíno.
Con un despliegue escénico y musical nunca antes visto en Chile en materia de conciertos, el británico presentó su show dividido en dos partes.
La primera se inició pasadas las 21:35 horas el cual incluyó todos los símbolos y clásicos de este disco creado a fines de los años 70' por Pink Floyd.
Un momento especialmente emotivo estuvo dado por el ascenso al escenario del coro de niños que acompañó al musico durante el himno "Another brick in the wall" y que interactuaron con una marioneta gigante que representaba al profesor tirano y un sistema de educación obsoleto.
Alusiones al fascismo, al capitalismo y homenajes para las víctimas de distintos conflictos belicos fueron parte de la presentación con proyecciones en el muro de 146 metros de largo que constituye la escenografía.
Fuegos artificiales que simularon bombas y balas también formaron parte del montaje, que además tuvo una maqueta gigante de un avión estrallándose contra los ladrillos del muro, donde en el final de la presentación se produjo el derrumbe físico de los ladrillos de la escenografía.
El espectáculo se extendió por alrededor de dos horas y media, y concluyó cerca de las 00:00 horas de este sábado, jornada en la cual se efectuará el segundo show en el país del ex Pink Floyd.
