Corresponde a un organizado sistema de rotación en el que 60 seguidores de la cantante deben cumplir sacrificios para asegurarse el mejor puesto para "The Eras Tour".
Ya comenzó la cuenta regresiva para que la prominente artista estadounidense Taylor Swift pise tierras latinoamericanas, pero para algunas fanáticas argentinas, el conteo arrancó bastante tiempo atrás.
Hace cinco meses, cuando en junio empezó la venta de entradas para los tres shows en el marco de "The Eras Tour" que la cantante tiene pactados en el River Plate en Buenos Aires, un grupo de jóvenes organizó un sistema con el fin de alcanzar los mejores puestos para presenciar el espectáculo.
De hecho, un reportaje realizado por Pitchfork atestigua que un grupo de 60 fanáticas planificaron un sistema de turnos, para que además de quedarse en las carpas, así puedan cumplir sus responsabilidades cotidiandas como estudiar y trabajar.
Sin embargo, existen algunas condiciones, como el deber de quedarse al menos una noche acampando y cumplir 60 horas mensuales.
Acabo de pasar por River y ya hay minas acampando, no lo puedo creer. pic.twitter.com/vVp2vlhrWr
— Tendencias River (@TendenciaRiver) June 5, 2023
No es que las chicas no se bañen o vivan de manera indigente. De hecho, corresponde a un sistema que queda plasmado en una planilla, la que queda bajo la supervisión de las organizadores y administradoras.
Así, puede verse actualizado el conteo de 60 personas y las rotaciones respectivas que cada uno realiza. Incluso, se premia a quienes pasen más tiempo en ellas, es decir, si alguno pasa toda una noche o bajo una tormenta, es "premiado" con mayor puntaje.
Incluso, la coordinación es tal que fue implementado un código de ética, que consiste en que nadie está obligado a dejar de lado sus responsabilidades, pero cuando tienen tiempo libre, deben pasarlo en las carpas.
Una de las participantes , Carmen, señaló al mismo medio que debe soportar críticas de transeúntes desconcertados por el sacrificio de las seguidoras.
"La gente está muy molesta con que la gente acampe por algún motivo," comentó. "A veces estás acostada, son las dos de la mañana, pasa alguien diciéndote 'vayan a laburar,' pero vos estás gritando fuera de una carpa a las dos de la mañana. ¿Tanto te interpela? Soy yo quien está durmiendo en la calle, no vos", puntualizó.
Aunque ella admite que después de finalmente cumplir el cometido de asistir al concierto, se cuestiona qué será de ella después de acostumbrarse a tal estilo de vida.
"El día va a llegar y después, qué, ¿Qué voy a hacer tanto tiempo en mi casa ahora, ya que no voy a tener que estar haciendo pulseritas todo el día en una carpa? ¿Qué voy a hacer, volver a ser una persona normal?", dijo.
