Roberto Bravo y Tito Beltrán estuvieron en Una Nueva Mañana para hablar sobre "Bravo & Beltrán: Tangos, boleros y más", espectáculo que vuelve a reunirlos sobre el escenario para celebrar su larga amistad y destacada trayectoria.
"Estamos actuando juntos desde los años 80 y ahora hacemos este anti concierto como diría don Nicanor, que es un paseo por distintos estilos", expresó Bravo a Cecilia Rovaretti.
"Tenemos un concierto muy especial, muy divertido porque es improvisado. Me preguntaron antes de ayer, 'señor Beltrán, necesitamos el programa para el público'. No hay programa, no existe un programa porque nosotros lo inventamos según la energía del público", dijo Beltrán.
Con la complicidad de una amistad que lleva más de dos décadas, ambos decidieron traspasar sus límites y armar un repertorio que combina canciones populares y líricas. "He vivido durante 30 años en un mundo cuadrado de la ópera, porque tienes que cantarlo de la manera que lo escribió Verdi, Puccini, igual que Mozart".
"Por eso mismo digo ahora 'quiero hacer lo que me gusta, lo que el público pide también'. Yo caí en la ópera sin querer, por la necesidad de mostrar que cantaba", aseguró Beltrán.
Por su parte, Bravo subrayó que "los conciertos con Beltrán para mí son terapéuticos, me hacen muy bien, su amistad me hace muy bien. Él detona en mí un cuento que es como un pin pon, tallas van, tallas vienen. Es un anti concierto porque cuando hacemos un dúo, estamos cien por ciento profesionales, pero entremedio puede pasar de todo".