"No alcanzas a empatizar con el tipo, con el problema", según analizó, "porque todo pasa a una velocidad extraordinaria".
El actor chileno Jaime Vadell puso a las ficciones televisivas chilenas bajo una mirada crítica y opinó que las historias progresivamente fueron perdiendo sustancia, sobre todo con respecto al desarrollo de personajes.
En conversación con el podcast "Impacto en el rostro", el intérprete, recordado por sus interpretaciones en teleseries como "Aquelarre" e "Isla Paraíso", señaló: "Tengo la sensación, me puedo equivocar, de que los guiones empezaron a perder carne y sangre", al ser consultado por sus apariciones en "Pobre gallo" y "Tranquilo papá".
"Se fueron convirtiendo en cosas pasajeras, frívolas", lanzó Vadell, antes de analizar cómo suelen representarse las relaciones: "Amores que se hacen y se deshacen. Gente que engaña a la pareja, cosas sin importancia, en el fondo".
Opinó que "el espectador debe estar muy compenetrado" con los personajes si se elige escribir sobre alguna infidelidad, "pero en los guiones actuales no hay tiempo para eso, porque todo pasa a una velocidad extraordinaria. No alcanzas a empatizar con el tipo, con el problema", sustuvo.
"Para sufrir con la muerte de Romeo o de Julieta, tienes que estar enamorado de los dos. Para lo cual, Shakespeare da hartos argumentos, para que tú te enamores de ellos y sufras con la muerte injusta de ambos", ejemplificó.
Quien encarnará a Pinochet próximamente como vampiro centenario en la nueva sátira de Pablo Larraín, teorizó que "por eso, los protagonistas son cada vez más jóvenes. Entonces se pelean, sufren un día o dos hasta que llega otra persona".
"Pero eso tiene poca profundidad, no tienen pasado, por lo tanto, el futuro es total", y sentenció que "no se le tiene ningún respeto al medio, se toma a la chacota".
