El artista fue condenado por delitos federales de extorsión, tráfico sexual y producción de material pornográfico infantil.
El cantante estadounidense R. Kelly fue sentenciado a 30 años de prisión por diversos delitos federales de extorsión y tráfico sexual, de los que había sido declarado culpable en 2021.
Entre los argumentos de los fiscales para condenar al músico se destacó su carácter de celebridad, gracias a la cual fue capaz de crear una "red de personas a su disposición para atacar a niñas, niños y mujeres jóvenes para su propia gratificación sexual".
Kelly tuvo que enfrentar al menos 8 cargos por violar la Ley Mann (transportar a una víctima a través de las fronteras estatales para actividad sexual delictiva), un cargo de crimen organizado y delitos por explotación sexual a menores de edad.
Tras esta condena al cantante le resta enfrentar otro juicio federal en Illinois, además de un juicio estatal en Minnesota, ambos por cargos similares.
