La Corte de Apelaciones de Santiago acogió el recurso de protección que interpuso por la actriz chilena Daniela Ramírez en contra del empresario y arquitecto Gastón May Boullon, contra quien interpuso una acción legal en 2020.
En el veredicto, dado a conocer este viernes y posterior a la orden de alejamiento que Ramírez consiguió en 2022, relata que los abogados defensores de Ramírez, Ciro Colombara, Aldo Díaz y Anna Albano, señalaron que su representada tiene "miles de seguidores en sus redes sociales, los que llegan a más de 332.000 en su cuenta de Instagram".
"A través de esta red social, la Sra. Ramírez se ha visto expuesta al acoso, hostigamiento y persecución por parte del Sr. May Boullon, quien se ha acercado a ella, a su hijo, a su anterior vivienda, al igual que en actos públicos, (...) ejecutando acciones de intimidación directa", indica el documento.
Asimismo, los defensores legales apuntaron que su representada "no conoce al recurrido, jamás ha entablado contacto alguno con él, previo a los hechos que motivan la presente acción, ni de forma posterior a ella, circunstancia que agrava su sentir de inseguridad frente a las acciones desplegadas por el Sr. May".
"DEBERÁ ABSTENERSE EN EL FUTURO"
La Corte de Santiago finalmente resolvió que "el recurrido usó las herramientas tecnológicas -redes sociales- no solo para efectuar actos de hostigamiento de larga data, sino conductas de orden sexual, hacia la recurrente, antecedentes todos que llevan a inferir una amenaza probable de nuevos actos de similar naturaleza".
Por este motivo, el arquitecto Gastón May "deberá abstenerse en el futuro de realizar actos de hostigamiento, acoso, acoso sexual, persecución y amenazas en contra de la recurrente y de efectuar cualquier publicación en redes sociales sobre la materia, que involucre la persona de la actora, su imagen y su honra".
En 2019 Ramírez comenzó a recibir comentarios fuera de lugar por parte del mismo sujeto, "como si los uniera una relación sentimental", aclaró un recurso de protección acogido en 2022 en contra del hombre. La situación escaló al punto de que May le enviaba diariamente fotos de él desnudo y videos masturbándose.