La cantante se metió en metanfetamina a comienzos de los 90.
Se sintió perseguida por la CIA y el FBI.
La cantante estadounidense Fergie, exintegrante del conocido grupo The Black Eyed Peas, ha reconocido su adicción a las drogas a lo largo de su vida. El problema pasó a mayores, según contó en una entrevista.
A comienzos de los 90, se metió en el mundo de la metanfetamina, antes de ingresar al grupo que la hizo famosa. Eso la tuvo a muy mal traer, según contó a Inews.
"Fue mi punto más bajo, sufría de psicosis y demencia. Alucinaba a diario. Me tomó un año librarme de esa droga, de los químicos en mi cerebro y dejar de ver cosas. Estaba sentada por ahí y veía abejas y conejos", dijo Fergie.
La distorsión de la realidad hizo que la artista en su adolescencia se sintiera perseguida por la CIA, el FBI y un equipo SWAT. Tan mal estaba que buscó ayuda en una iglesia.
"Intentaron echarme, porque me estaba moviendo por los pasillos de manera loca. Pensé que había una cámara de infrarrojos en la iglesia tratando de verificar mi cuerpo. Pasé corriendo por el altar hacia un pasillo y dos personas me perseguían", dijo.
"Lo de las drogas fue muy divertido… hasta que no lo fue más. ¿Pero sabes qué? Agradezco el día que me pasó a mí. Porque esa es mi fortaleza, mi fe, mi esperanza de algo mejor", remató Fergie.
