Corrigieron la aorta en un procedimiento que se extendió por más de cinco horas.
Había un 30 o un 40 por ciento de posibilidades de que sobreviviera a la intervención.
Sólo 20 días de vida contaba María Gracia y ya debió ser sometida a una compleja cirugía al corazón. La hija de Vasco Moulian y María José Desvéscovi estuvo cinco horas y media en el quirófano para enfrentar el procedimiento.
La pequeña nació prematura al contar sólo 34 semanas de gestación, con Síndrome de Down y una malformación en el corazón.
"María Gracia tiene lo que se llama canal auriculoventricular, eso significa que dentro de su corazón en vez de existir dos lados (izquierdo y derecho), esta niña tiene los dos lados comunicados, no tiene desarrollada la muralla que divide su corazón por la mitad", explicó el cirujano cardiovascular pediátrico de la Clínica Santa María, Guillermo Zamora.
"Además de eso, tiene la aorta muy pequeña", añadió el especialista. "Lo que hicimos fue reparar su arco aórtico para que esta aorta sea capaz de distribuir la sangre correctamente hacia todo el cuerpo, porque antes le llegaba más sangre a la parte de arriba, es decir, a la cabeza y a sus brazos, y poca al abdomen y sus piernas".
Según contó Moulian a LUN, con apenas dos kilos de peso, la recién nacida tuvo que enfrentar un procedimiento de alto riesgo que "me dijeron que tenía 30 o 40 por ciento de posibilidades de salir viva".
"Estábamos full nerviosos y ahora que salió bien todavía no lo podemos creer. Imagínate que su corazón es el tamaño de una moneda grande de cien pesos", complementó.
Para que María Gracia pueda ser intervenida nuevamente habrá que esperar cinco meses. Recién ahí se podrá corregir la pared que no está desarrollada. Con ello "quedaría con un corazón como el de todos nosotros, aunque es frecuente que este tipo de pacientes deban someterse a nuevas cirugías a los 8 o 15 años", especificó Zamora.
