El pasado domingo la cantante irlandesa intentó suicidarse mediante una sobredosis de pastillas.
"A mis hijos no les importa si estoy viva o muerta. Mi familia no me valora lo suficiente. Nunca se habrían enterado que podría haber estado muerta por semanas, si no les hubiese informado ahora", expresó en una dramática carta en su cuenta de Facebook.
Pero su drama continúo. En los siguientes y desde un hospital de Dublin, la artista siguió publicando una serie de mensajes que dan cuenta de su complicado estado emocional que la aqueja.
"Si una mujer no tiene éxito la primera vez... Ella lo intentará, lo intentará otra vez", fue el mensaje final. De ahí en más su cuenta en la red social apareció como no disponible.
Hasta este fin de semana, cuando retornó con mensajes en un tono evidentemente más positivo.
"Detrás de cada mujer fuerte e independiente, se encuentra una niña rota, que debe aprender cómo levantarse y nunca más depender de alguien", fue el mensaje con el que la cantante regresó a las redes sociales.
Horas más tarde compartió el video de su canción "Troy" con la publicación: "Me levantaré y regresaré; el Fénix de las llamas. He aprendido".
Y este domingo publicó un último mensaje acompañado de su tema "Thank you for hearing me" ("Gracias por escucharme").
"Esto es para todos ustedes, personas increíblemente hermosas que han sido un gran apoyo enviándome tantos mensajes alentadores", finalizó.