La actriz estadounidense tiene sus cuentas bancarias congeladas por sus deudas de impuestos federales.
Su hermana está ofreciendo prendas de diseñador a tiendas de segunda mano.
Ni siquiera las grandes celebridades se salvan de pasar por malos momentos económicos y así lo puede constatar ahora Lindsay Lohan, que debido a sus deudas de impuestos federales ha debido recurrir a vender su ropa a tiendas de segunda mano para poder estabilizar su situación.
Más de 200 mil dólares debe la protagonista de "Liz & Dick" y "Chicas pesadas", por lo que el Servicio de Impuestos Internos le congeló sus cuentas bancarias.
Es por eso que su hermana menor, Alli Lohan, salió a vender la ropa, carteras y zapatos de la actriz y cantante, muchas de prestigiosos diseñadores, a tiendas de segunda mano, según reportaron sitios como Hollyscoop y Radar Online. "¿Treinta dólares por estos? ¡Cuestan 700! ¡Esto es ridículo!", se reportó sobre un supuesto diálogo de Alli Lohan con el dependiente de la tienda.
La deuda de Lohan se abultó a pesar de la ayuda que recibió de Charlie Sheen, con quien actúa en "Scary movie 5". El actor le dio 100 mil dólares para paliar en parte el difícil panorama que tiene la ex estrella de Disney Channel.
