"Me da pena que lo estén arreglando", dijo el comediante.
El comediante Stefan Kramer se tomó con buen humor su figura en el museo de cera de Las Condes y lamentó que despidieran al escultor Rómulo Aramburú.
"Le agarré cariño al frentón", dijo en "Intrusos" en alusión a su primera estatua, la que provocó múltiples críticas en redes sociales y fue una de las que obligó a aplazar la inauguración del museo.
"Me da pena que lo estén arreglando. El frentón se hizo conocido. Es una buena oportunidad para reírse, más allá de juzgar si el trabajo está bien o mal", admitió.
La figura fue retirada y en su reemplazo hicieron una de Bombo Fica, pero las estatuas actuales no evitaron que quitaran del cargo a Aramburú.
Por ello, Kramer quiso "prestarle ropa al escultor: Si algo falla, varios tendrían que irse en vez de echar la culpa solo a uno. Solidarizo con él, es un trabajo difícil".
"Esto ya quedó, como el penal de Caszely. Me ha gustado, lo cuento en vivo como experiencia y la gente goza burlándose de mí", contó.
El mismo Rómulo Aramburú acusó retoques a sus figuras originales y muestra en Instagram cómo eran en un principio.
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