La estrella de "Spiderman: No Way Home" interpretó a un joven que pasa por problemas.
Pensó en afeitarse la cabeza en medio del rodaje.
Una crisis fue la que dejó al actor británico Tom Holland retirarse del proyecto que rodaba, ya que el personaje lo hizo verse "reflejado en él" y reconocer sus propios "gatillantes", por lo que ha estado un año y cuatro meses sobrio.
Su proyecto más reciente, "The Crowded Room" para Apple TV+, narra los problemas que el joven Danny Sullivan debe enfrentar después de haber sido arrestado por un crimen que no comentió.
"No soy ajeno a los aspectos físicos del trabajo de hacer películas de acción", explicó Holland al medio Entertainment Weekly, "pero el aspecto mental me afectó mucho y tardé mucho tiempo en recuperarme para volver a la realidad".
El intérprete, de 26 años, decidió desvincularse del personaje por el bien de su salud. En un punto, pensó en afeitarse la cabeza porque para desmarcarse aunque no lo hizo porque "estábamos a mitad de rodaje".
Tras su experiencia, Holland, quien visitó psiquiatras cuando conocía su personaje, espera que los espectadores "tengan más respeto y más simpatía por las personas que atraviesan problemas de salud mental".
"Espero que la gente se sienta educada sobre los poderes de la salud mental, las luchas, [y] nuestras increíbles habilidades para sobrevivir", cerró la estrella.
