Individuos clonaron la tarjeta del integrante de "El club de la comedia".
Fue a grabar notas para el programa especial de Chilevisión en el mundial.
Ahora Freire tiene su tarjeta bloqueada.
El integrante de "El club de la comedia" Sergio Freire fue víctima de un millonario robo en Brasil, después de que individuos clonaran su tarjeta y sustrajeran dinero de su cuenta bancaria.
Freire se encontraba en Río de Janeiro junto a Rodrigo Salinas grabando notas para el programa especial que Chilevisión le dedicará al Mundial, con un itinerario que comprendía siete jornadas de trabajo entre el 4 y el 11 de mayo pasado.
Los problemas surgieron el cuarto día de trabajo, cuando al momento de pagar en una tienda se dio cuenta de que no tenía efectivo, por lo que se vio obligado a buscar un cajero. Cumplida esa tarea, "puse mi clave y me salió que estaba malo y que no se podía. Probé en otro y me pasó lo mismo, así que pensé 'filo'", comentó el comediante a LUN.
Pero no fue hasta el otro día que confirmó lo que había pasado. "Me llamaron del Banco Santander, donde tengo mi cuenta. El ejecutivo me preguntó '¿estás en Sao Paulo?'. Le expliqué que estaba en Río y ahí me dijo: 'parece que clonaron tu tarjeta, porque alguien hizo compras por 1.700.000 pesos con tu cuenta en algún lugar de Sao Paulo'. Quedé plop".
Y de lo sucedido pasó al desahogo: "me dio lata porque cuando estás en otro país, te sientes más desprotegido. De partida, no revisas todos los días tu cuenta en internet. Cuando vas a un cajero el sistema no funciona igual. Te aparecen otras indicaciones".
"No tengo idea en qué tienda compraron, eso lo está investigando el banco, pero por el monto yo cacho que armaron una casa. Ojalá la plata la hayan ocupado para hacer el bien", comentó.
Ante tal fraude, para los miles de chilenos que van al Mundial próximamente, Freire recomendó "que lleven plata en efectivo y eviten usar cajeros".
Ahora Freire tiene su tarjeta bloqueada y terminó con su paso por Brasil financiado por el "Guatón" Salinas. "Me debía plata, así que aproveché de cobrarle (...) Es divertido depender económicamente de él".
