Denuncian al actor Juan Pablo Miranda por acosos, violencia y secuestro
La dramaturga e ilustradora Paloma Amaya publicó un extenso texto describiendo las situaciones de abuso que enfrentó cuando tuvo una relación con el actor.
La dramaturga e ilustradora Paloma Amaya publicó un extenso texto describiendo las situaciones de abuso que enfrentó cuando tuvo una relación con el actor.
"Esto pasó hace ya casi ocho año pero dejó tantas concecuencias psicológicas negativas en mi, que hasta el día de hoy sentía pánico de denunciarlo". Así parte el descargo que hizo a través de su cuenta en Facebook la actriz Paloma Amaya, donde acusó al actor Juan Pablo Miranda de haberla secuestrado y violentado.
Los sucesos que describió ocurrieron entre 2010 y 2011, mientras buscaba financiamiento para un proyecto teatral en el que participaba como coautora del guión.
En ese entonces, inició su vinculo con Miranda, "relación que al poco tiempo se volvió abusiva por parte de él que era muy celoso, controlador, manipulasor, depresivo y machista".
Amaya detalla que fue víctima de ataques de celos en reiteradas ocasiones y que le actor le prohibía juntarse con sus amigos, además de controlarle sus llamadas y los contactos que tenía en redes sociales.
Lo que se complementaba con "episodios de violencia psicológica en donde me trataba de maraca por haber salido con uno de sus amigos (casi un año antes de conocerlo a él) rompía cosas de su departamento, me gritaba, me empujaba y me tironeaba para que lo escuchara seguir gritándome cuando yo quería escapar de su departamento".
SECUESTRO
Pero además explica que hubo un momento en particular en que después de un "carrete" al que fue sola, porque él no la quiso acompañar, y de una broma ante un nuevo ataque de celos, la situación empeoró.
"Se abalanzó sobre mí sujetándome del cuello, me dio tres fuertes cachetadas. Intenté huir y me tomó otra vez por el cuello y sin soltarme me tiró contra la cama mientras yo lloraba desesperada y gritaba por ayuda", indicó Amaya.
Para lauego continuar relatando que "me soltó del cuello y me tapó la boca poniendo su otro puño a centímetros de mi nariz diciendo 'querí que te de motivos para llorar?' también me decía 'andate a escribir una obrita de esto'".
"Apenas me soltó yo salí corriendo pero pero él me agarró de nuevo del cuello enterrándome sus uñas y me tiró contra la pared que daba a su baño amenazando con matarme. Me pegué en la cabeza. Tiritaba de terror", continuó.
De acuerdo con el relato, esa misma noche "él cerró la puerta con llave. Luego cerró todas las ventanas de su departamento amenazando con matarse y de matarme también si gritaba o pedía ayuda. No paraba de insultarme y de decirme que en verdad me iba a dejar salir y que ojalá me mataran y me reventaran en la calle. Pero se acostó boca abajo a dormir con las llaves debajo de él y lloraba murmuraba a ratos que yo lo hacía hacer esas cosas, que era mi culpa, que cuando iba a dejar de hacerle daño. Que era mala con él".
"Me mantuvo secuestrada un noche entera", sentencia Amaya.
REACCIÓN DE CARABINEROS
Al día siguiente, cuando pudo liberarse de Miranda, Amaya decidió acudir a Carabineros, pero la respuesta que recibió de los funcionarios estuvo lejos de ayudarla.
"Intenté hacer la denuncia y los pacos me dijeron que tenía que constatar lesiones en algún centro médico. Pero como solo tenía unos moretones en el cuello, los pacos de turno dijeron que 'no servían para nada'. 'Esa weá no es nada' dijo uno de los Pacos".
"Me fui humillada y muy avergonzada, pensando yo tenía la culpa de todo", sostuvo.
Estos son sólo extractos del extenso relato publicado por Paloma Amaya, donde también relató que al acudir a sus compañeros de proyecto, ninguno fue capaz de prestarle ayuda; identificando particularmente al director de cine y televisión Rodrigo Susarte, la productora teatral Francisca Babul Guixé y la actriz y dramaturga -a quien consideraba su amiga desde los 11 años- Tiare Pino Ponce.
El texto que fue acompañado por imágenes del actor, además de capturas que muestran parte de las conversaciones que la pareja tuvo en esa época.