Columnista de The Guardian afirmó que Don Francisco y "Sábado gigante" representan una de las peores formas de la cultura latina.
"Transformaba a las mujeres en objetos para el deleite suyo y de la audiencia", explica.
Tras el anuncio que confirmó el fin del programa "Sábado gigante" no toda ha sido tristeza y homenajes, pues una columnista del prestigioso diario británico The Guardian escribió que por décadas el sello del espacio fue la misoginia y racismo.
Aura Bogado manifestó en su columna que Don Francisco y "Sábado gigante" son representantes de una de las peores formas de la cultura latina y que ambos debieran haber sido rechazados hace años.
De acuerdo a la columna, Mario Kreutzberger "transformaba a las mujeres en objetos para el deleite suyo y de la audiencia. Así, por décadas hizo popular el concurso de Miss Colita, donde las concursantes deben competir por quién tiene el mejor trasero, espacio en el cual el conductor suele hacer referencias inapropiadas sobre las mujeres".
"(Don Francisco) también saca a mujeres de todas las edades desde la audiencia, agarrándolas de las manos, muñecas, codos o de la cintura, para hacer comentarios de sus cuerpos. No sé si alguna mujer se ha quejado al aire de la insistencia física de Don Francisco, pero él fue demandado por acoso sexual por una ex modelo del show".
Pero la crítica de Bogado no queda sólo en eso: "Uno de los personajes más recurrentes de 'Sábado Gigante' es 'La Cuatro Dientes', una referencia al estatus social del personaje y donde se asume que la gente pobre no puede acceder a salud dental. Aunque la actriz que personifica a La Cuatro es delgada y rubia, usualmente se dice que es una mujer loca y bruta. En un episodio de los últimos años, los televidentes se enteraron de que La Cuatro está esperando una herencia de un tío en África, la que es entrega por un 'africano' que viste un traje de chita y un hueso en su pelo".
Para la columnista "Sábado gigante" "simboliza una forma anticuada de ver a los latinos y un tipo de comedia que se basa en ridiculizar a la gente para ganar ratings; es ostensiblemente latino, pero no es una indicación de quiénes somos y quiénes queremos ser".
"El programa unió a los latinos a través de continentes y generaciones, pero su misoginia y racismo se transformaron en su sello mientras quienes veían el programa superaban esta forma de ver el mundo", concluyó.
