La BBC británica pone la cultura en el centro de su programación

En una audaz decisión en época de duras luchas por la audiencia, la radiotelevisión pública del Reino Unido, la BBC, pondrá la cultura en todas sus formas "en el corazón" de su programación, comunicó el director general, Tony Hall.

En un discurso en Londres sobre los planes para la emisora, Hall, que asumió su puesto en abril de 2013 procedente de la Royal Opera House, subrayó que las artes "son muy importantes" y "no son para una elite o minoría".

Con este espíritu, anunció que destacados artistas y mecenas del arte británico colaborarán con la corporación pública para diseñar una programación que llegue a "mucha, mucha más gente que ahora".

Las artes "estarán en el corazón de lo que hacemos", afirmó Hall.

"Juntaremos las artes en la BBC como nunca antes, en televisión, radio y digital, y trabajaremos estrechamente con los más grandes artistas, intérpretes e instituciones" del país, declaró.

El director de las galerías de arte Tate, Nicholas Serota, y el director saliente del Teatro Nacional, Nicholas Hytner, serán dos de las personalidades que contribuirán a definir lo que se conocerá como BBC Arts, la rama de la BBC dedicada a contenidos culturales.

Estos contenidos, incluida la producción de obras de Shakespeare o festivales de música, se mostrarán en diferentes espacios en los varios soportes de la BBC, como televisión, radio y en internet.

Entre los proyectos previstos está una película animada que realizará el autor de la novela "War Horse", Michael Morpurgo, tres adaptaciones de obras de Shakespeare producidas por el cineasta Sam Mendes (Ricardo III y Enrique VI partes 1 y 2) y un nuevo ballet de los Tres Cerditos para el canal infantil CBeebies.

Hay planeados documentales sobre el artista inglés David Hockney y otro sobre escritores radicales, que estará presentado por Melvyn Bragg, y también se retransmitirá desde el festival de teatro de Edimburgo y el literario de Hay.

Hall, que tomó las riendas de la BBC tras críticas a la gestión de la dirección anterior, dijo que este nuevo enfoque más artístico costará a la emisora 4,4 millones de dólares al año.

El director general, que afronta la negociación con el Gobierno para la renovación en 2016 de su contrato de financiación a través del canon que pagan los propietarios de un televisor, anunció hace unas semanas que propondrá la eliminación del popular canal de televisión BBC3 para reducir costos.

Ese canal, que promueve la comedia y busca atraer a una audiencia joven, pasaría a emitirse solo por internet, lo que ahorraría 164 millones de dólares a la corporación, que ya ha efectuado otros recortes en los últimos años para ajustar su presupuesto.