La periodista habló por primera vez sobre la enfermedad que le fue diagnosticada hace dos años.
"Vivirla ha sido un ejercicio de humildad feroz", aseguró.
"Quiero que me ayuden a pararme. No sirve que me soben", recalcó.
La periodista Tati Penna habló por primera vez de la esclerosis múltiple que padece y que le fue diagnosticada en 2014.
En entrevista con Revista Sábado, la también cantante contó que cuando se lo dijeron "se hundió el suelo y se abrió el cielo". Todo comenzó como un resfrío mal cuidado que le derivó en la pérdida de sensibilidad de su mano izquierda.
Tras consultar a tres especialistas supo la verdad: padecía de esclerosis múltiple, una enfermedad degenerativa que afecta principalmente al sistema nervioso.
"Para mí, vivirla ha sido un ejercicio de humildad feroz. Yo siempre fui una mujer independiente, pero ahora he tenido que aprender a pedir ayuda, a dejar que me acompañen a todos lados, a aceptar que las cosas se me caigan de las manos, lo que es bien terrible", dijo la ex conductora de "La guerra de los sexos".
Eso si, aseguró que "no ha pasado tanto tiempo como para que lo tenga completamente asumido".
La ex pareja de Jaime de Aguirre relató además cómo fueron los primeros días luego de enterarse de su diagnóstico: "Invoqué a mis diosas y dije 'ayúdenme y permítanme vivir un día a la vez, por favor', sin preocuparme del largo plazo. Yo sabía que no podía abrumarme, porque me iba a ir a la punta del cerro".
Enfrentando a la enfermedad
Han pasado más de dos años desde que se enteró de que sufría de esclerosis múltiple y mucho más tiempo desde sus últimas apariciones en televisión. Actualmente trabaja en el Consejo Nacional de Televisión y asegura no tener nostalgia laboral: "Hoy tengo una sensación de reposo. También la certeza de que lo que he perdido me pertenece a mí y a nadie más. Yo ya di, ya canté, ya hice tele, hice los programas que se me antojaron".
En los últimos meses las dificultades motrices son el mayor problema que ha vivido la periodista. Sin embargo, se niega a que sientan lástima por ella. "Lo que yo pido es respeto con mi enfermedad. Si me saco la mugre, claro, pueden sentir lástima, pero, en realidad, lo que yo quiero es que me ayuden a pararme. No me sirve que me soben", dijo.
