Los productores de la serie se refirieron a las razones que retrasarán la llegada de los nuevos episodios.
Las nuevas filmaciones tomarán un poco más de tiempo.
Como si no fuera suficiente la incertidumbre de que la última tanda de episodios concluyera en lo alto, con múltiples revelaciones y decisiones, además de impresionantes secuencias; ahora se suma la posibilidad de que los nuevos episodios de "Game of Thrones" tarden más de lo acostumbrado en llegar.
La costumbre desde el comienzo de la serie la llegada de un nuevo ciclo se ha fijado para fines de marzo o durante abril. La temporada que llegó más temprano fue la tercera que debutó un 31 de marzo, mientras que por la que más hemos tenido que esperar fue la sexta, que no llegó hasta el 24 de abril pasado.
En conversación con el podcast de UFC Unfiltered, los productores del éxito de HBO David Benioff y D.B. Weiss dieron a entender que parte de las pocas horas que quedan para la historia no llegarán en abril de 2017.
"No tenemos una fecha de estreno aún, pero este año probablemente será más tarde. Comenzaremos un poco más tarde, porque al final de la acual temporada, el invierno llegó. Por lo que el clima soleado ya no sirve para nuestros propósitos", comentaron.
Algo que complementaron detallando que "hemos pospuesto todo, para que podamos tener una ambientación severa y gris, incluso en los lugares soleados donde filmamos".
Ni Benioff ni Weiss proyectaron cuán tarde comenzarán la producción de la nueva temporada. Pero el trabajo para los últimos episodios se dieron entre julio y diciembre de 2015, inviertiendo casi cinco meses sólo en grabaciones.
Los medios especializados apuntan que son noticias desconcertantes en torno a "Game of Thrones", pero al mismo tiempo ponen el asunto en perspectiva, resaltando que si bien la serie se retrasará semanas o meses, los fanáticos de los libros han esperado desde 1996 para saber cómo concluye la historia que se está contando.
