Anualmente se botan 1.300 millones de toneladas de alimentos en todo el mundo.
Javiera Piriz de RecuperaLab conversó con Cooperativa acerca de esta problemática.
Mucha de la comida que termina en la basura se encuentra en buen estado.
Anualmente 1.300 millones de toneladas de comida terminan en la basura, mientras que más de 600 millones de la población adulta sufre de obesidad y cerca de mil millones de personas muere de hambre. Con estas preocupantes cifras, ¿por qué la gente bota alimentos en buen estado?
Esa es la interrogante que RecuperaLab, una entidad que aboga por la reutilización de comida, intentará resolver en la charla "Sin fecha de vencimiento" del Festival Internacional de Innovación Social (fiiS), pactada para este 21 de octubre a las 12:10 horas en la Universidad de las Américas, sede República.
En representación de la institución estará su co-fundadora Javiera Piriz, quien en conversación con Cooperativa explicó los principales ejes de trabajo de RecuperaLab. "Con la comida puedes hacer bio gas, por ejemplo, pero nosotros creemos que es para los seres humanos y tratamos de mantenerla en ese estado. Además, creemos que el cambio comienza en casa y las acciones que proponemos van en ese sentido", detalló.
En ese sentido, Piriz dio cuenta de las razones que llevan a los chilenos a deshacerse de la comida: "No estamos ni siquiera hablando de comida en la categoría de desechos, si no que está en perfectas condiciones y que se va a la basura por temas estéticos o por nuestro sistema de mercado".
Para Javiera Piriz un claro ejemplo de que el funcionamiento del mercado induce a la pérdida de alimentos es que "a un comerciante de comida que no alcanza a vender la totalidad de su producto, le sale mucho más caro devolverse a la casa con eso que botarlo".
Malos hábitos
No solamente comerciantes y empresarios desechan comida. Según cifras recogidas por la ONU, una familia promedio del Reino Unido tira a la basura el 32% de los alimentos que compra en un año.
"En Chile botamos cantidades gigantescas de pan porque la gente compra más de lo que puede comer y tenemos incorporado el mal hábito de que si pasó uno o dos días, tiramos el pan", comparó Piriz.
Es por eso que desde la entidad que comanda se encuentran difundiendo consejos para reutilizar los alimentos. "Hay muchas recetas disponibles, solo hace falta un poco de creatividad", dijo.
"Un pan se puede convertir en un excelente crutón o se puede convertir en un budín. Si no quiere cocinar, puede servir para alimentar pajaritos o para regalárselo a alguien en la calle. Los plátanos con pintitas sirven para un batido o una leche con plátano deliciosos. Las lechugas feas se ponen en agua media hora y se ven como nuevas. Los tomates madures se pueden convertir en una salsa o una sopa", detalló.
