Muchos sistemas de metro del mundo suelen asociarse a espacios poco memorables, atiborrados de azorados pasajeros, que apenas si se detienen a mirar algún aviso publicitario en los andenes, mientras esperan su tren, recostados en paredes grises y a veces mugrientas.
Pero entre tanto apretujón y tanto ambiente de "sálvese quién pueda", hay algunos ejemplos brillantes de arquitectura y diseño subterráneo. Entre ellas, la estación Kraaiennest de Amsterdam, que se ganó recientemente el reconocimiento del Royal Institute of British Architects (RIBA) en su edición 2014.
A continuación algunas de las estaciones que califican, según una selección de BBC Culture, como las más bonitas del mundo.
La mejor luz natural: Formosa Boulevard, Kaohsiung
Son varias las estaciones que intentan superar la oscuridad propia de su condición subterránea y aprovechar la luz natural lo mejor posible.
La estación de Kraaienest -destacada por el RIBA- funciona como una "linterna para el vecinario local" con sus pantallas de acero cortadas con láser que permiten que la luz se filtre.
Otros proyectos que iluminan a los viajeros del metro incluyen una claraboya gigante abovedada en Nueva York (que será inaugurada a fines de 2014), las vidrieras multicolores de la artista Marcelle Ferron de la estación de Champ-de-Mars de Montreal, y un techo de cristal que cubre la St Quirin Platz en Múnich e integra la estación a un parque.
Pero la estación con la mejor luz del día es la de Formosa Boulevard en Kaohsiung, Taiwán. Creada por el artista Narciso Quagliata, la Cúpula de la Luz (en la foto) se compone de vidrios curvos de colores y es la más grande de su tipo en el mundo.
La más grandiosa: Komsomólskaya, Moscú
Cuando en 1870 el inventor estadounidense Alfred Ely Beach creó una estación para trenes de propulsión neumática, su diseño fue considerado revolucionario. Pero más allá de su funcionalidad para las llegadas y salidas de las máquinas, su estación hacía alarde de "un gran piano, candelabros y una fuente operativa repleta de peces dorados".
Ocultas en las entrañas de la Tierra, los candelabros son la fuente de luz de elección para las estaciones más importantes del mundo.
La estación Komsomólskaya de Moscú posee una cúpula gigantesca, columnas corintias y ocho mosaicos en el techo realizados por el artista Pavel Korin, que representan a los héroes rusos.
Korin y el arquitecto Alexey Schusev recibieron el premio Stalin por su trabajo en la estación, que fue inaugurada en 1952. El abundante uso del mármol y una estatua de Lenin en la estación Kirovsky Zavoden San Petersburgo elevaron todos los estándares en materia de impacto visual, mientras que la estación Zoloti Vorota de Kiev, inspirada en un templo antiguo, está decorada con mosaicos de las iglesias más antiguas de la ciudad.
Los mejores murales: Universidad de Chile, Santiago
Debajo de la universidad donde estudiaron dos premios Nobel, los poetas Pablo Neruda y Gabriela Mistral, la estación de la Universidad de Chile en Santiago exhibe el amplio mural Memoria Visual de la Nación, realizado por el pintor Mario Toral.
Sus seis paneles cubren 1.200 metros cuadrados y representan a los conquistadores españoles, las vidas de los mineros y la represión durante el gobierno militar, dándole a las plataformas del tren una atmósfera de iglesia renacentista.
En Corea del Norte, las imágenes que cubren las paredes del subterráneo tienen un aire más oficial.
La estación Puhung de Pyongyang dedica una pared entera a un mosaico llamado El Gran Líder Kim II Sung entre los Trabajadores. Otros murales incluyen Una Mañana de Innovación y Canción de la Buena Cosecha.
Los arquitectos más famosos: Canary Wharf, Londres
El año pasado, uno de los grandes nombres de la arquitectura, Zaha Hadid, ganó un concurso para diseñar una estación de metro en Arabia Saudita. Como ella, otros "arquitectos estrella" han intentado lucirse en los sistemas subterráneos de transporte.
La estación londinense de Canary Wharf, que también podría calificar para la "mejor toma en una escalera mecánica" -y que aparece en películas como "Love, actually" y "28 días después"- fue completada en 1999 y ganó varios premios de arquitectura.
La estación fue diseñada por Norman Foster, y forma parte de la remodelación y extensión de la línea Jubilee que juntó a grandes arquitectos bajo la coordinación de Roland Paoletti.
Otro arquitecto importante, Richard Rogers, se encuentra detrás del diseño de una estación de Taiwán que nos lleva a las entrañas de la naturaleza.
El diseño luce bancos de hierba y una corriente de agua que rodea a las escaleras mecánicas de la estación del Central Park, dejando un vestíbulo abierto que atrae a la luz natural y al aire fresco.
El mejor arte: T-Centralen, Estocolmo
El sistema de metro de Estocolmo ha sido llamado el "mayor museo de arte del mundo".
En cada estación hay obras de arte, y las paradas más profundas, cortadas en roca pura, cuentan con arcos con forma de cueva.
El núcleo de la T-Centralen fue pintado por el artista finlandés Per Olaf Utvedt, y las paredes de color rojo y el techo del Solna Centrum crean una estación que parece más del inframundo que del mundo subterráneo.
La mejor iluminación: Westfriedhof, Múnich
Dubai nunca escatima en ostentaciones, y de hecho el llamativo sistema de metro del emirato está basado en cuatro elementos. Una de las estaciones está repleta de curvas que representan dunas de arena; otra tiene un furioso resplandor que asemeja el interior de un volcán. Pero la más desmesurada es la estación BurJurman, que tiene un aspecto acuático con candelabros gigantes en forma de medusa.
En el otro extremo, la estación Westfriedhof de Múnich tiene su propio conjunto de lámparas, que si bien son de gran tamaño, son discretas, realizadas por un diseñador con credenciales impecables: la iluminación de Ingo Maurer ha sido exhibida en Europa, Japón y Estados Unidos, y varios de sus diseños aparecen en la colección del Museo de Arte Moderno.
En el año 2001 creó 11 pantallas gigantes de aluminio, coloreando el cemento de las paredes y las plataformas de la estación.
Ocho años más tarde, Maurer desarrolló el concepto de iluminación para el cruce Münchener Freiheit, donde un techo de acero inoxidable espejado y luces LED azules hacen que los pilares parezcan brillar desde su interior.
Las mejores superficies de paredes: Toledo, Nápoles
Para el encanto retro-futurista, nada mejor que las paredes con hoyuelos del metro de Praga.
Pero hay una ciudad italiana que se lleva el primer lugar, con un proyecto que ha transformado su sistema de metro en un espectáculo visual. La iniciativa "estaciones de arte" en Nápoles ha desafiado a los arquitectos y diseñadores más afamados como Karim Rashid, Sol LeWitt y Anish Kapoor, con el fin de renovar sistema de metro.
El aclamado arquitecto catalán Oscar Tusquets Blanca diseñó la estación de Toledo, que fue inaugurada en 2012, con mosaicos del artista William Kentridge y un paisaje marino realizado por Robert Wilson compuesto de paneles de pared LED.
En la pared que se encuentra entre la planta baja y los niveles más bajos, miles de azulejos Bisazza pasan del celeste al azul oscuro a medida que los pasajeros bajan las escaleras.
Un consejero de la ciudad dijo al diario The New York Times: "Las obras de arte han sido respetadas, no han sufrido actos de vandalismo", lo que es considerado un "milagro público", especialmente en una ciudad que "tiene la capacidad de autodestruirse".