La directora conversó con Cooperativa antes de partir a EE.UU. para estrenar "Vida de Familia".
La película marcará presencia en la competencia World Cinema Dramatic.
Alicia Scherson viene de un año en que brilló junto a Pepa San Martín y el guión de "Rara", con un extenso y premiado recorrido por festivales, para culminar con su estreno en octubre pasado. Y ahora parte el 2017 estrenando el próximo 26 de enero su nueva película, "Vida de Familia", que co dirige con Cristián Jiménez ("Bonsái").
Pero antes del estreno comercial en salas chilenas, la producción será presentada en el Festival de Sundance, en Estados Unidos, participando particularmente en la competencia World Cinema Dramatic, misma en la que estuvo la directora con "El futuro" en 2013.
Scherson viajará este miércoles junto a Blanca Lewin, una de las protagonistas de "Vida de Familia", para marcar presencia en el evento impulsado por el también director y actor Robert Redford, que tendrá lugar entre el 19 y el 29 de enero, en Salt Lake City, Utah.
"Vida de Familia", una adaptación del cuento de Alejandro Zambra con el mismo nombre, es la historia de una familia moderna que emprende un viaje de meses a Francia, por lo que dejan encargada su casa y su gato a "Martín", un primo lejano que con suerte conocen, dándole la libertad de hacer y deshacer en su ausencia. Es tal la confianza que él adopta, que llega a crearse una nueva identidad, para erigir su propia experiencia familiar.
Aquí no hay un género específico, pero si una exploración de la familia, de la crisis a mitad de la vida, otras personas sin un norte definido y la facilidad de calificar a alguien como "raro dentro de lo normal", porque no comulga con las creencias y patrones socialmente establecidos.
Sobre esto y más habló Alicia Scherson, directora que asegura que "en esta etapa de mi vida, que ya pasé los cuarenta y tengo mi primera hija, obviamente empiezo a reflexionar sobre la familia. Y es inevitable que la obra de una vaya evolucionando en la medida que uno vaya cambiando también".
Es una película un poco generacional. Tanto el escritor Alejandro Zambra, como nosotros y como los actores, estamos bordeando los 40 años, un poco más, un poco menos. Es una edad en la que la vida de familia hace crisis. No es como la definición de nuestros padres que todos hacían familia, sino que para nosotros es una opción. Y, justamente, lo que se juega en la película son dos visiones: unos que optaron por la estabilidad, por la seguridad, pero quizás por el aburrimiento y la rutina; y otro hombre que se mantiene libre y que se niega a la vida de familia. Lo entretenido es cuando el se comienza a mentir y convencer de esta vida de familia.
Tanto Cristián como yo, o la gente del cine independiente nos resistimos un poco a las categorías duras de género. Una buena comedia siempre tiene que dejarte un poquito triste; y si un drama no te hace reír en algún momento, no tienen ninguna gracia. La película tiene un espíritu ligero, pero sin duda toca la fibra de algunos temas que son complejos, que tienen que ver con nuestras definiciones de cómo vivimos la vida, esta dicotomía entre libertad y soledad.
Es un poco decir "raro como somos todos". Eso, para mí, es así. Hay una frase de Aline Kuppenheim en mí otra película "Turistas", que dice "todo es raro". Es verdad, si nos miramos de cerca, todos somos raros. Porque los humanos somos seres que tratamos de normalizarnos, de vivir en sociedad, de actuar como se debe, de hacer lo correcto. Pero al final somos cada uno una mezcla genética única, lo que nos convierte a todos en unos bichos. No hay escape de eso. El que se sienta que es una persona normal, eso sí que es raro.
La primera es que yo vivo ahí y "esa casa" es mi casa. Que es pequeña pero tiene distintas angulaciones para verla desde distintos lados, es una casa antigua. Una de las aspiraciones originales de hacer la película era filmar en ese lugar. Yo recién me había cambiado y me sorprendían todos estos rincones, esa manera en que una pieza se ve desde la otra. Y luego que es un barrio súper interesante desde el punto de vista de que es muy mezclado. Es de los pocos de Santiago que tiene una diversidad alucinante. Tipos de gente, de nacionalidades, de clases sociales, proyectos de vida. Entonces, esta historia se podía dar muy bien ahí.
Es tradicional, pero a la vez la familia de los protagonistas es bien contemporánea, en el sentido de que son profesionales con una sola hija. Sin embargo, en ese barrio conviven versiones mucho más tradicionales. También está el personaje de la "Pachi", que es Gabriela Arancibia, una madre soltera. Nos permite todo ese juego de modos de vida ese barrio.
La gracia de Sundance es que tienen una visión súper contemporánea, global, flexible, sobre estos tipos de cine. Yo estuve en Sundance con "El Futuro", que era una película completamente distinta a esta, de una escala mucho más grande, hablaban varios idiomas; y ahora seleccionaron en la misma sección a "Vida de Familia", eso me habla de unos programadores súper abiertos a distintos tipos de cine y que no te encasillan a la hora de decir "esto es cine latinoamericano", porque igual es una lata estar encasillado en eso. Cine Latinoamericano son muchas cosas.
