El actor agradeció y valoró las enseñanzas del reconocido realizador, con ya trabajó en "Pandillas de Nueva York" y "El aviador", además del reciente thriller "Los infiltrados".
Leonardo DiCaprio cree haber cumplido su sueño de infancia de ser actor y, tras abandonar su rol de símbolo de belleza, considerarse maduro profesionalmente, gracias, en parte, al director Martin Scorsese.
"(Scorsese) Es mi mentor -afirmó-, me siento bendecido por él. Me enseñó la ética del trabajo y a ver el cine como un arte", señaló al referirse al realizador.
"El me enseñó el compromiso a la hora de enfrentarme a la cámara, la ética y la pasión del trabajo. Además de mostrarme los grandes maestros del pasado dentro de la historia del cine", afirmó el actor sobre el director de "La última tentación de Crsito".
Dicaprio fue doble candidato a los Globos de Oro de este año por "Los infiltrados", su tercer trabajo con Scorsese; y "Diamante de sangre", que presentó esta semana en España.
Finalmente, la academia estadounidense se decantó por su trabajo en "Diamante de sangre", para convertirlo, por tercera vez, en candidato al Oscar a Mejor Actor.
Actualmente, DiCaprio es uno de los pesos pesados de su generación y ya no tiene que luchar contra su físico, convertido en un lastre, cuyo punto álgido llegó con "Titanic".
DiCaprio creció en Hollywood entre actores y soñando con ser uno de ellos y así recuerda que tuvo suerte.
"Me tocó la lotería y soy consciente de ello. No he tenido que luchar por ningún papel y hasta Scorsese, vino a mí con dos proyectos", al referirse a "Pandillas de New York" y "El aviador".
Su colaboración resultó tan fructífera que rodaron la tercera, "Infiltrados", mientras suena para 2008 su cuarta colaboración, "The rise of Theodore Roosevelt", aunque DiCaprio no quiere dar pistas.
El actor comenzó su carrera a los 16 años en televisión, con 19 logró su primera candidatura al Oscar por "¿A quien ama Gilbert Grape?". Pero, tras años como joven promesa, pasó por una etapa de filmes sin mayor relevancia, donde explotaron su rostro.
Algo de lo que ahora, un DiCaprio en su mejor momento profesional no reniega: "Nunca he elegido un personaje para intentar manipular mi imagen o mi carrera", afirmó tajante.
DiCaprio vive ahora con filosofía el acoso fotográfico: "Todo actor -dice- está en el ojo público y no se puede librar. Somos seres humanos y nos adaptamos; pero, de todas formas, no es lo peor que te puede pasar". (EFE)
