El actor dijo sentirse "traicionado personalmente" a raíz de las grabaciones que dio a conocer Oksana Grigorieva.
También descartó haber hecho comentarios discriminatorios por "género, raza o religión".
El actor y director estadounidense Mel Gibson rompió el largo silencio en el que se encontraba desde el año pasado, cuando se vio involucrado en un escándalo por violencia doméstica en contra su ex novia rusa, Oksana Grigorieva.
En una entrevista con el portal Deadline Hollywood, el protagonista de "Arma mortal" revivió lo ocurrido y calificó la filtración de las grabaciones en las que se lo escuchaba irritado, insultando y amenazando a su novi,a como "una traición personal", junto con un proceso "muy humillante y doloroso para mi familia".
"Es un terrible y horrible momento, (algo) dicho a una persona un día y que no representa lo que creo realmente o cómo he tratado a la gente toda mi vida. ¿Quién se anticipa a ser grabado? ¿Quién podría anticipar tal traición personal?", dijo el actor, que acusó que dichas grabaciones estaban editadas.
"Nunca traté mal o de forma discriminatoria a alguien por su género, raza, religión o sexualidad", añadió el ganador de un premio Oscar como director por "Corazón Valiente", quien también ha sido acusado de proferir dichos contra los judíos y contra los negros.
El artista -que fue sentenciado a tres años de libertad condicional y 52 semanas de orientación sicológica para controlar su ira- tampoco se mostró sorprendido por el poco respaldo público que le profesó la industria hollywoodense tras la polémica
"¿Por qué querría alguien hablar públicamente y arrastrarse por toda esta basura? Por supuesto, muchas personas dan su apoyo, pero uno descubre quiénes son sus amigos", reflexionó Gibson, cuya próxima película, "El castor" está dirigida precisamente por su amiga Jodie Foster, una de las pocas que salió en su defensa en los momento más álgidos del escándalo.
