"Esta insólita decisión pareciera buscar una censura editorial", advirtió la estación televisiva.
La compañía señaló que la información es "falsa", aunque reconoció que evita auspiciar "programas con contenido político".
La Red denunció públicamente este domingo que la empresa multinacional Carozzi le retiró su publicidad como represalia por la emisión del documental "La Batalla de Chile", de Patricio Guzmán, versión que había comenzado a circular en las últimas horas y generado un enorme revuelo en las redes sociales.
"Confirmamos que efectivamente la empresa Carozzi retiró su publicidad de La Red por emitir La Batalla de Chile", señaló el canal en su cuenta de Twitter.
Confirmamos que efectivamente la empresa @carozzimencanta retiró su publicidad de #LaRed por emitir #LaBatalladeChile. Contestaremos a esta insólita decisión, que pareciera buscar una censura editorial, a través de nuestras pantallas como siempre lo hemos hecho.
— LaRed (@LaRedTV) September 12, 2021
"Contestaremos a esta insólita decisión, que pareciera buscar una censura editorial, a través de nuestras pantallas, como siempre lo hemos hecho", agregó la estación.
En la contraparte, la empresa Carozzi difundió una declaración pública en que afirmó que las acusaciones "son falsas" y que el impasse con ese canal de televisión se debe a "un error" cometido por una empresa de comunicación externa.
"Las versiones que están circulando en redes sociales respecto al retiro de la publicidad en La Red por parte de Carozzi son falsas, de hecho, no hemos sostenido conversación directa alguna con el canal", señaló la firma.
El texto sí indica que, "por definiciones corporativas, la compañía no auspicia programas con contenido político, como una señal de respeto a nuestros consumidores y a su forma de pensar".
"En este caso en particular nos encontramos frente a un error cometido desde la agencia externa de medios, Initiative, que no respetó nuestros lineamientos previamente conocidos por ellos, hecho que lamentamos profundamente", finaliza el breve texto.
Más allá de apuntar a la subcontratista, Carozzi -empresa de propiedad de la familia Bofill- no explicó en qué consistió el actuar de dicha agencia. En redes, la situación ya ha motivado campañas de boicot llamando a evitar la compra de productos asociados a la marca.
