Tras su exitoso paso por los cines argentinos, donde fue vista por casi un millón de espectadores, este jueves 29 de diciembre, "Gilda, no me arrepiento de este amor" debutará en salas chilenas.
La cinta cuenta la historia de Miriam Alejandra Bianchi- artísticamente conocida como Gilda-, una mujer que debido a su empuje, a sus ganas y a su talento se abrió paso en la complicada industria de la música rompiendo con una serie de prejuicios y estereotipos transformándose, con solo cuatro años de carrera, en un ícono popular en Latinoamérica.
"Con la directora Lorena Muñoz logramos convencer al hijo de Gilda, Fabricio, de cedernos los derechos, luego de escribirle una carta y de grabarle un disco donde interpreto canciones de su madre. Y pudimos hacer la película que soñábamos; una historia de vida y de superación, con la que las mujeres nos podemos identificar", explica a La Tercera, la protagonista de la historia, Natalia Oreiro.
La uruguaya explicó que debido a su historia como cantante, fue aún más complicado, ya que la gente tiene una imagen de ella y la intención fue "romper" con ese pasado.
"No quería que me vieran a mí en ningún momento de la película. Que me vieran parecida a Gilda era un gran desafío, y además tuve que aprender a cantar los temas como ella. Tuve que ensayar muchos meses, cada movimiento, cada forma de mirar era importante", señaló.
"A Gilda le costó mucho entrar a la música tropical, porque no la aceptaban ya que no cumplía con cierto estereotipo femenino. No era ni rubia, ni exuberante. Su marido nunca la apoyó. Ya había cumplido 30 años. La tuvo bastante complicada, pero ella siempre creyó en ella, y eso siempre es importante", finalizó.