[REVIEW] "Zack Snyder's Justice League": el corte que se necesitaba para olvidar a Whedon
Y si aún quedan dudas, sí, vale la pena ver las cuatro horas.
Y si aún quedan dudas, sí, vale la pena ver las cuatro horas.
Tres años y medio, una campaña en redes sociales y una enorme maquinaria publicitaria después, llegó finalmente el corte de Zack Snyder de "Liga de la Justicia", ahora con cuatro horas, otro tono y hasta otro sentido a diferencia de lo que hizo Joss Whedon.
La historia detrás de este corte: Snyder trabajó en su génesis pero problemas familiares lo hicieron salir del proyecto. Whedon lo tomó pero redujo a su idea la cinta que se vio en 2017.
Ahora, la diferencia es enorme, más allá de que la trama se mantenga: la conformación por parte de Bruce Wayne de un equipo para enfrentarse a villanos del exterior, enmarcados en la búsqueda de tres Cajas Madres.
Esa es la base, de la que Snyder editó, regrabó y modificó afortunadamente hasta diálogos y música de la versión ligera de Whedon. Con el paso del tiempo y con este corte de Snyder, se aprecia que el destino estuvo del lado de los fanáticos. Algo hubo en el Universo para que se pudiera apreciar este trabajo y dejar atrás esa "Liga de la Justicia" de Whedon. Los más agradecidos pueden ser los propios personajes de la cinta que ahora se desenvuelven mejor.
Lo más destacado del corte de Snyder está en los detalles, en el armado de la historia, la coherencia. El villano principal ahora sí aparece y Steppenwolf parece solo un ayudante sumiso. El regreso de "Superman" y su reencuentro con Lois Lane resulta mejor logrado. El rol del padre de "Victor Stone" cambia absolutamente.
Y así surgen más cosas gratificantes para quienes pidieron esta versión, y para que aquellos que no. Es un placer ver personajes con más historias, menos diálogos superficiales y hasta se disfrutan más las escenas típicas de acción. Para qué decir con ese notable final entre los demonios personales de Batman.
Son cuatro horas, divididas en seis partes. La sugerencia es que se vea con calma. No hay necesidad de ocupar todo ese tiempo para consumir el corte. Es mejor seguir la idea original de Snyder para esto, que era dividirlo en dos partes. Y si aún quedan dudas, sí, vale la pena ver las cuatro horas.
Mejorar esa versión de Whedon no era tan difícil. El mérito de Snyder es haber conseguido crear una historia coherente, robusta e interesante. Pudo haber caído en el camino, pero lo consiguió.